Es una obviedad decir que las redes sociales han modificado la forma en la que nos comunicamos. Se han convertido en un altavoz para propagar lo bueno… pero también lo malo o lo cuestionable. En ese microuniverso en el que el copia-pega está a la orden del día, a veces se nos olvida el sentido crítico y, sencillamente, acabamos abrazando una tendencia por pura imitación.

Toda esta perorata viene a cuento de lo que ha ocurrido últimamente con el gluten, que muchas mujeres han eliminado de su alimentación sin más prescripción que la que expiden las redes sociales –por cierto, los médicos alertan de los peligros de prescindir de este componente si no se es alérgico o intolerante– y que ahora parece extenderse tímidamente (veremos hasta dónde llega) a la cosmética.

Llegados a este punto, las descreídas se estarán preguntando: "¿Pero, de verdad, existen cremas o maquillaje sin gluten?". Sí, así es, y cada vez más. Y las más curiosas: "¿Sirven para algo?". He aquí el quid de la cuestión, que hemos trasladado a la doctora Olga Hernández, especialista en medicina estética y antienvejecimiento, y en nutrición y micronutrición de la Clínica Tufet.

Sus palabras son concluyentes: “Hay que recordar que la inflamación en el intestino delgado que sufren las personas celíacas se produce por una reacción a la ingestión de gluten que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y, posiblemente, en la avena, así como en alimentos que lo contengan”, apunta. Vamos, que el problema se da, necesariamente, por vía digestiva… y habitualmente no nos comemos los cosméticos, ¿no? De hecho, la especialista apostilla que las manifestaciones cutáneas propias de esta enfermedad, como la dermatitis herpetiforme, en ningún caso se deben al contacto dérmico por la aplicación de un cosmético con gluten.

Pero, ¿qué pasa con los cosméticos con gluten que pueden llegar a nuestro intestino de manera, digamos, accidental? Al fin y al cabo, se habla de que las mujeres consumimos entre 1,5 kg y 3 kg de pintalabios a lo largo nuestra vida sin querer. Hernández, de hecho, puntualiza que “el carmín es el único cosmético al que se debe prestar atención si una es alérgica o intolerante al gluten, al estar en contacto con la boca”.

Conclusión: si eres celíaca, mira la etiqueta de este producto antes de lanzarte a comprarlo (normalmente, el gluten, presente como apelmazante en los pintalabios, suele sustituirse por almidón de arroz, y la vitamina E, que proviene del aceite de germen de trigo, por el aceite de oliva o el aguacate). Pero si tienes la suerte de poder comer de todo sin problemas, invierte tu dinero en los cosméticos que más te gusten, que mejor calidad-precio tengan o que quieras probar por la razón que sea y olvídate de si tienen gluten o no en su composición, porque tu salud no corre ningún riesgo… y porque el catálogo entre el que puedes elegir es infinitamente mayor. ¡No te dejes llevar por cantos de sirena… aunque provengan de las instagramers más cool!