A estas alturas del invierno, el color saludable que solemos lucir en verano está a años luz de nuestra piel... Pero no hay nada que no pueda arreglar un pequeño toque de polvos de sol.
Los polvos bronceadores, hoy en día más utilizados para marcar los pómulos y los contornos a través del 'contouring', vuelven a su cometido original este invierno a través de la técnica del 'sun stripping'. Esta tendencia es sencilla de realizar y promete conseguir un tono favorecedor en pocos segundos: tan sólo hay que aplicar los polvos en horizontal de los pómulos a la nariz, simulando el efecto que el sol tiene sobre nuestra piel. Algo tal que así:
Ya no hace falta una escapada a un destino paradisíaco para lucir buen color en pleno invierno.
