¿Cuántas veces habré oído eso de “A mí los labios rojos no me sientan bien”? Sin embargo, la Navidad se acerca, y si la tradición dice que hay que llevar algo rojo, ¿qué mejor que los labios? El rojo es el único color de labios que potencia y respeta tanto la feminidad como el estilo de cada mujer; si no, mira a Grace Kelly, Alaska o Rita Ora... Tan distintas y con un tono de labios en común.
Encuentra tu rojo siguiendo estas pautas:
-Mejor rojos de larga duración. El mundo no está adaptado a retoques cada dos horas.
-¿Te maquillas con tonos tierra? Opta por rojos anaranjados o el conocido Rojo Fuego, eso sí... prepárate para piropos y silbidos, ¡mejor no pases por una obra!
-Si tus dientes son amarillentos elige un rojo con un ligero pigmento azulado (un rojo grosella), mucho mas económico que un blanqueador.
-El rojo mate es perfecto para labios jóvenes y tersos que no se cuartean. Combínalo con una piel ligeramente satinada.
-Si tus labios son secos, mejor un rojo brillante y matiza la zona T para que no haya “lucha de brillos”.
-Un bálsamo labial cereza o rojo dará a tus labios el toque Lolita: joven y nada inocente.
-Perfila los labios con un lapicero de un rojo más profundo si quieres hacerlos más gruesos o corregir asimetrías; aunque, “consejo de maquillador”: ¡No te compliques! Es mucho más moderno y cool si respetas tu forma natural.
-Por cierto, las uñas tambien rojas: la tendencia es mezclar rojos diferentes para uñas y labios. ¡Nada de ir a juego como las toallas del baño!
Si aún no estás convencida recuerda que hasta Becquer dedicó un poema a este look; Blancanieves fue bendecida con labios rojos como la sangre y Taylor Swift afirmó: "Mi cara se ve peor cuando no llevo labios rojos". Así que tú eliges, pero si quieres que te coma el lobo, sigue el ejemplo de Caperucita y... ante la duda, ¡rojos!
