Te contamos las ventajas de la técnica más revolucionaria en cuanto a mechas se refiere. La clave está en la pericia del peluquero.

La técnica de balayage con pincel es más compleja y requiere una mayor maestría en la aplicación que las clásicas mechas con papel de plata. "Lo más importante, siempre, es el resultado final y respetar la calidad y belleza del cabello", nos explica Eduardo Sánchez, peluquero y propulsor de esta técnica.

¿Cuáles son sus razones?
-Las mechas con pincel permiten una aplicación más natural, creando auténticos puntos de luz allí donde se busca de forma expresa y con gran precisión.

-Repetir la oxidación con el papel de plata obliga no sólo a retocar la raíz, sino también todo el resto de la cabellera, lo cual aclara en exceso el conjunto y nos aleja del color deseado.

-El calor del papel de plata acelera el proceso de oxidación del cabello. El pincel permite controlar la mezcla y la aplicación de forma continuada.

-Al aplicar el color con el pincel, se evita el temido efecto "paso de cebra" en el que se ven las mechas en forma de rayas. Con el pincel, se crean efectos de luz más sutiles.

-Con el pincel se logra alargar y prolongar el tiempo entre retoques, ya que esta técnica permite llegar hasta la misma raíz del pelo. Además, la tonalidad no se oxida, las mechas siempre están luminosas y brillantes.

¿Dónde? Maison Eduardo Sánchez. Claudio Coello 57. Madrid. +34 91 577 67 22