El flequillo es algo que a toda mujer se le ha pasado alguna vez por la cabeza. Las que lo prueban, ya nunca vuelven del lado oscuro, y las que no se atreven, siempre viven perseguidas por la duda de ¿me quedaría bien? Lo cierto es que aunque varíe, el flequillo siempre se lleva, por eso ha llegado el momento de que te atrevas. ¿La clave? la forma de tu cara.
Cara con forma cuadrada.
Si tu rostro es cuadrado, como el de la actriz Olivia Wilde, y tus rasgos angulosos, debes huir de los cortes geométricos, ya que harán tu gesto todavía más duro. Es mejor que optes por llevar un flequillo a un lado, lo que añinara tus facciones. Además, este tipo de flequillo le dará a tu rostro un plus de feminidad.
Cara con forma de corazón.
Si tu cara tiene la misma forma que la de la actriz Kerry Washington, que no se te pase por la cabeza los flequillos tupidos sobre la frente, si lo llevas desigual o echas los mechones a un lado, el resultado será mucho mejor. Si tu cara ya tiene una forma dulce como es la de corazón, debes potenciar tus rasgos, y claramente, las líneas rectas rompen totalmente con la armonía.
Los rostros con esta forma, se caracterizan por ir de mayor tamaño a menor, es decir, la frente es la zona más amplia, y se va afilando hasta llegar a la barbilla. Por eso los flequillos abiertos, estilo años 70, lucen mucho más en las caras con forma de corazón.
Cara redonda
Los rostros como los de Kirsten Dunst no son para los flequillos geométricos , es mejor que busques los flequillos despeinados, que los mechones caigan a un lado de tu cara. El rostro redondo es el ideal para flequillos libres, en cortes de pelo cortos.
Cara ovalada.
Tienes la suerte, como Taylor Swift de tener el tipo de rostro al que le funciona cualquier flequillo: desigual, recto, largo, a un lado. Puedes ir probando hasta encontrar el que más te guste. La forma alargada de tu cara, crea una armonía irrompible.
