Hace unos días la actriz se sinceró sobre el corte que llevaba cuando encarnaba a 'Rachel' en Friends y confesó que nunca le había gustado este look, ya que su pelo era ondulado y cuando se secaba al aire se le quedaba afro. Pero este no es el único secreto que la actriz guarda respecto a su pelo... Su perfecto cabello se basa en una larga amistad entre su estilista Chris McMillan y los cuidados que Jennifer sigue a rajatabla.
- Apuesta por no lavarse el pelo a diario.
La propia actriz ha confesado en una entrevista con Glamour: 'Puedo estar tres o cuatro días sin lavarme el pelo, y todo esto hace que se mantenga fresco y vivo, y huele bien'. Cuando ha decidido que tiene que lavárselo, Jennifer prefiere el agua fría, ya que la caliente no ayuda a conservar el color.
- Dice no a las planchas, y poco secador.
Mientras que nosotras utilizamos la plancha y secadores sin parar para moldear nuestro pelo, Aniston, opta por el calor inteligente, solo utiliza el secador para moldear la punta. "Honestamente, sólo seco la raíz con el secador y la moldeo con mis dedos. Una vez que tengo la raíz estable, dejo que el resto del pelo se seque al aire. Si tengo más de 15 minutos para prepararme, sí que intento repasar algunos tramos con un cepillo redondo para que quede más recto el corte'.
- No tiene miedo al pelo alborotado.
En la portada de la revista Elle de septiembre de 2009, su estilista, McMillan, peinó a la actriz y desveló uno de los secretos para que Aniston luzca esa melena tan perfecta. 'Yo hago lo que llamo un «mal golpe seco» -dijo-, varío los tamaños de los cepillos redondos, retorciendo los cabellos alrededor de ellos, de modo que dejo el cabello medio seco, medio húmedo. De esta manera, puedo sacar el rizo hacia fuera, pero permito que el cabello pueda mantener su forma natural'.
- Sabe que el tinte perfecto no se consigue de la noche a la mañana.
En una entevista con la revista E!News, el colorista Michael Canalé detalló el proceso de cambiar de morena a rubia a Jennifer. 'En realidad lo resaltamos, luego volvimos y mezclamos los reflejos en su cabello", dijo. "Lo secamos y pasamos de un marrón medio a un marrón dorado, y después a una rubia oscura besada por el sol". Aunque el tono que luce la actriz está muy bien conseguido, ella reconoce que 'El color natural sigue siendo una maratón, para conseguirlo, no una carrera de 50 metros'.
- Es inmune a las modas.
A pesar de haber reconocido cometer alguna 'metedura de pata' con tintes y cortes, con el tiempo ha encontrado lo que mejor le funciona. 'Ella no siente la presión de tomar riesgos de moda y belleza porque está más preocupada por otras cosas' dijo McMillan en Elle, 'No quiere decir que no preste atención en absoluto, sino que escoge y elige lo que mejor le sienta. Eso no es moda, eso es estilo'.
