'Balayage', 'ombé', 'sombré', 'ecaille'… Por si estos tipos de coloraciones fueran pocas, 'palm painting' acaba de hacer su aparición en el mundo de la peluquería y amenaza con convertirse en el estilo más solicitado para el verano. Esta nueva técnica ya ha empezado a hacer ruido en las redes sociales y la primera famosa que se ha atrevido con ella es Giselle Bündchen, quien la lució por primera vez en la pasada gala del Met. Sin embargo, auguramos que no será la única ya que seguro que serán muchas las 'celebs' que presuman de melenas 'palm painting' estas vacaciones.

¿Qué es?
Surgida hace nada, su creador, Marcos Verissimo, director de coloración del salón londinense Neville Hair Beauty, explica en la red que “es una técnica fácil de aplicar, ya que el hecho de extender el producto con las manos permite saltarse las reglas y conseguir un estilo fresco, luminoso y muy fácil de mantener”.

¿Cómo se aplica?
“Consiste en poner la decoloración en la palma de la mano y aplicarla primero, mechón a mechón, y después por toda la melena, de forma manual (de ahí el término 'palm', que hace referencia a la palma de la mano). Este sistema permite moldear el color de forma natural según se vaya viendo el resultado, lo que lo hace más cómodo porque no precisa retoques”, aclara Daniele Sigigliano, director creativo de Blow Dry Bar Madrid.

¿Cuál es la diferencia con el 'balayage'?
“Al trabajar con la mano se tiene una mayor sensibildad. Esta se convierte en herramienta y permite crear degradados con los que el cabello parece haber sido aclarado por el sol, logrando que el crecimiento de la raíz no exista -esta permanece en su tono natural-, aclarándose solo la coloración de medios y puntas”, explica Luis Miguel Vecina,creativo colorista de Coolday.

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¿Con qué corte y peinado hay que acompañarla?
Se adapta perfectamente a las melenas degradadas, con movimiento tanto rizado o de aspecto surfero. Si el largo de tu melena no supera el hombro o si llevas un corte recto, mejor olvídate del 'palm painting'. A la hora de peinar, elige un acabado ondulado, con movimiento y volumen, en el que la naturalidad sea la protagonista.

¿Se puede aplicar en cualquier base de color?
“Lo ideal es que esta sea rubia oscura o media. Si embargo, teniendo en cuenta el desgaste natural que llevaría un castaño más mediterráneo, se puede trabajar sin exceder el aclarado de un marrón cálido, que aporte movilidad y elimine cierta dureza en el color. En esos casos el resultado no debería exceder de un tono y medio más claro que el natural”, recomienda Vecina.

¿Cada cuánto hay que retocarse el color?
“Lo mejor de esta coloración es que, como no trabajar sobre la raíz del cabello, sino que centrar el aclarado gradual a partir de la zona de los medios, no es necesario volver a trabajar el color con esta técnica antes de los tres o cuatro meses. Perfecta para hacértela ahora mismo y olvidarte de su retoque hasta la ‘vuelta al cole’”, aseguran desde el salón Cooday.