6 claves para recuperarte del verano

Ya sabes: se acabó lo de comer a deshora, lo de prolongar las sobremesas... Cambia el picoteo por fruta y come alimentos sanos, cocinados al vapor o a la plancha, con guarniciones de verduras. Olvídate de fritos, embutidos... Así, podrás quitarte lo que hayas cogido en esos largos aperitivos de patatas fritas y ensaladilla y ayudarás a purificar tu organismo y, por lo tanto, tu piel. No olvides hidratarte, pero con agua. Los mojitos son para el verano.

Tu piel y tu salud se benefician de tu sueño. No dormir lo suficiente afecta a tu sistema inmunológico, hace que subas de peso y le roba años a tu piel. Los especialistas afirman que, durante la noche, la piel se renueva y se recupera. Pero tienes que ayudar un poquito: no te metas a la cama sin desmaquillar y sin usar los productos de tratamiento adecuados. Ahora, tras el verano, te vendrá bien un tratamiento de choque para recuperar la hidratación y combatir las manchas provocadas por el sol.

La cara es el espejo del alma. Y ha vuelto de vacaciones contenta pero no muy cuidada: el exceso de sol, el salitre, el cloro, la mala alimentación... han pasado factura a tu cutis. Mímalo como se merece con un tratamiento adecuado como el que propone Babaria. Toma nota.

Para un efecto peeling, tienes el Concentrado Anti-Manchas Vital Skin, que ayuda a eliminar las capas superficiales de la piel, regula la pigmentación y reduce el daño celular por la exposición UV, unifica el tono y disminuye las manchas.

Para la noche, usa la Crema Despigmentante, con efecto blanqueador y homogeneizador del tono.

Y para un plus de hidratación y prevención, Sérum Anti-Manchas. Con propiedades blanqueadoras, previene la aparición de futuras manchas y es perfecta como crema hidratante de prevención.

Por mucho que hayas leído al respecto, no has usado tus jornadas playeras para hacer ejercicio. ¡No mientas! No has hecho estiramientos en el borde de la piscina ni te has hecho 30 largos al día. ¡Ni mucho menos! Más bien has estado plácidamente acomodada en tu flotador con forma de flamenco tomando el sol. Y, claro... pasa lo que pasa. ¡Ponte en marcha! No hace falta que te mates en el gimnasio durante horas, basta con que hagas sesiones de unos 45 minutos tres o cuatro veces por semana. Si te aburre el gym, plánteate el deporte como un plan más con tu chico o tus amigas: salir a caminar a buen paso es un gran ejercicio. Si estás más en forma, lánzate al running.

La perspectiva de volver a la rutina produce cierto estado de tristeza: empieza el mal tiempo, los atascos... ¡Y falta tanto para las próximas vacaciones!... No permitas que la melancolía haga mella en ti y llena tu rutina de planes e ideas. Mejor, con amigas. ¿Qué te parece ir preparando la próxima escapada de fin de semana? Además, podéis darle un plus "healthy" y visitar un balneario o spa. Vuestro cuerpo y vuestra mente lo agradecerán.

Cuida tu interior y se notará en tu exterior. Yoga, meditación, mindfulness, técnicas de relajación... ¡Lo que más te apetezca! Estas disciplinas te servirán para eliminar estrés y para conocerte mejor, entender tus pensamientos y emociones y saber controlarlas. En resumen, te servirán para vivir mejor y más feliz. Que es, en definitiva, lo que todos queremos.