¿Sabias que el 47,4% de las mujeres y el 40,8% de los hombres tienen el cuero cabelludo sensible,cuyos síntomas son picor, tirantez y/o sequedad? Cambios bruscos de temperatura, exposición solar y/o contaminación; el uso de cosméticos, champús y/o acondicionadores inadecuados en tu rutina diaria; el estrés o las hormonas son los factores más frecuentes que pueden originar esta condición capilar, que en el 50% de los casos se traduce en caspa. Para que esto no ocurra, tienes que aportar al cuero cabelludo (el gran olvidado frente al cabello) los mimos que necesita. Toma nota de ellos y presume de melena cuidada.

  • Las tres reglas básicas. Olvídate de usar las uñas para conseguir espuma -es preferible utilizar las yemas de los dedos-, ni tampoco te frotes vigorosamente la cabeza; recuerda acabar el lavado con agua fría que, aparte de aportar brillo, activa la circulación sanguínea del cuero cabelludo, y desenreda tu melena con un peine de madera o carey, ya que estos dos materiales rompen menos el cabello.
  • Masajea con la yema de los dedos. “Este acto estimula la circulación sanguínea y mejora la oxigenación del cuero cabelludo, evitando la caída. Recomiendo que lo hagas desde la zona del cuello e ir ascendiendo hasta llegar a la parte frontal, ya que esta zona es la que mayores problemas de caída presenta. Así estarás llevando la sangre hacía esa área, mejorando la circulación y la salud del bulbo piloso” recomienda Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez.
  • Límpialo y protégelo como se merece. “Al igual que el rostro, el cuero cabelludo también necesita una limpieza e hidratación en profundidad de vez en cuando”, asegura Quique Sánchez, director creativo de Espacio Q. Para después del verano recomienda Pramāsana, de Aveda (37 €), un tratamiento detox que preserva la barrera protectora natural del cuero cabelludo y lo protege de agresiones externas. El ritual comienza con un cepillo exfoliante del cuero cabelludo, que reduce las impurezas y células muertas; luego se usa un limpiador refrescante y equilibrante, y se termina con un producto que calma y nutre la base del cabello.
  • El champú es clave. “Lo más indicado es que no siempre que te laves la cabeza apliques dos manos de champú, sino que es aconsejable que alternes: usa una vez solo una mano de champú y la siguiente, dos. Además, si tu cuero cabelludo es graso pero tienes las puntas secas, usa para el primer lavado un champú para cabello graso y para el segundo uno nutritivo y termina con acondicionador o mascarilla“, comenta Álex Aznar, director de Dessange, en Puerto Banús.
  • Evita el exceso de producto. “No te excedas en la cantidad de champú, mascarilla o cremas de peinado, ya que pueden asfixiar el folículo piloso", aconseja Caroline Greyl, presidenta de Leonor Greyl. Bastará con que uses la medida que recomienda cada fabricante. 
  • Aplica productos naturales. “La miel es hidratante, antibacteriana, antioxidante y regula la dermatitis nerviosa. El agua cebolla ayuda con los problemas producidos por hongos (caspa o grasa) y también evita la caída, ya que es un antiséptico natural”, explica Amado Rodríguez, gerente área belleza del Club Alma Sensai. Aplica la primera directamente sobre el cuero antes de lavarte la cabeza y usa la segunda en el último aclarado.
  • La nutricosmética también ayuda. Al igual que recurrimos a ella para cuidar la piel, ahora también la podemos usar para proteger el cuero cabelludo sensible. Duology 2 en 1, de Innéov (24,95 €), es un nuevo complemento alimenticio enfocado al bienestar del cuero cabelludo y a revitalizar el cabello debilitado. Su fórmula contiene lactobacillus paracasei ST11, zinc + biotina (favorecen el mantenimiento del cabello y la piel), selenio + vitamina E (protegen las células del daño oxidativo)  y vitamina B5 + vitamina B6 (contribuyen al buen funcionamiento del metabolismo energético).