Hemos hablado con especialistas porque no todas podemos usar los mismos productos, o incluso algunas sentimos rechazo. La razón más habitual es el abuso o un problema de fondo: dismorfofobia. Ocurre cuando el paciente cree tener una reacción cutánea que en realidad no existe.

La intolerancia a cosméticos se puede producir por irritación o por patología propia de la piel que requiere, por una parte un tratamiento específico y por otra, unos cuidados que permitan que la piel se recupere de forma adecuada. Muchas veces los pacientes tienen una mínima afectación dermatológica, que mal manejada por el propio enfermo ocasiona o agrava la tolerancia que de forma natural todos tenemos a los cosméticos. Por otra parte, existen cremas tratantes (como para las arrugas o el envejecimiento) que poseen moléculas irritantes que parte de la población no tolera. Otros productos como las colonias contienen alcohol que también puede producir irritación.

¿Qué sustancias habitualmente producen reacción?
Una causa relativamente frecuente de intolerancia a cosméticos es ser alérgico a alguno de los componentes. Entre ellos destacan los conservantes y las fragancias, que no solo se emplean en las colonias, sino en casi todos los cosméticos para dar una sensación agradable. Una de las sustancias emergentes en este sentido es la metilisotiazolinona, que también se emplea en productos de limpieza doméstica, ocasionando cuadros muy abigarrados.

¿Y los más inocuos?
"Todos los cosméticos tienen potencial de irritar la piel aunque, como norma, los más sencillos químicamente son mejor tolerados. El término natural no es equivalente a inocuo y los extractos de muchas plantas son muy complejos químicamente. Los cosméticos que contienen alcoholes o ácidos, aunque sea en pequeñas cantidades, pueden ocasionar una dermatitis irritativa crónica que el paciente no relaciona con el uso de ese cosmético en concreto. Otras moléculas como la metilisotiazolinona y las fragancias, que ya comentamos, pueden producir reacciones alérgicas en un porcentaje importante de la población. La concentración máxima de estas sustancias que pueden contener los productos cosméticos está muy regulado por Directivas Europeas.

Por el Dr. Leopoldo Borrego, Profesor Titular de Dermatología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dermatólogo del Complejo Universitario Insular Materno Infantil y miembro de la AEDV.