1. Utilizar un champú sin sulfatos. "Este componente elimina la capa de grasa natural del cabello hasta dejarlo prácticamente sin ninguna defensa, y también sin un gramo de hidratación. Si después no se acondiciona la melena a conciencia, tiende a resecarse y así el rizo se encrespará y quedará enmarañado. El pelo rizado, más que cualquier otro tipo, necesita un cierto porcentaje de lípidos, lo que proporcionará más definición", explica Jean Marie Chazot, director del salón Camille Albane en Puerto Banús.
  2. Abusar de la mascarilla y del acondicionador. Este tipo de cabellos es más poroso, por lo que tiende a la deshidratación (genera la falta de definición y de brillo). A diario utiliza un acondicionador ligero, pero nutritivo y, una vez a la semana, usa una mascarilla que fortalezca nutra e hidrata. Y recuerda dejarla actuar, al menos, diez minutos. “Si tu cabello es normal o mixto hazte un ritual casero de hidratación cada 15 días; si es seco o muy seco, practícalo cada diez“, recomienda Daniele Sigigliano, director creativo del salón Blow Dry Bar Madrid.
  3. Desenredar el cabello cuando esté húmedo. “Existen más posibilidades de rotura, sobre todo en cabellos largos, cuando la fibra capilar está seca, ya que es más flexible cuando está húmeda”, explica Claudia di Paolo, beauty hunter y propietaria de Claudia di Paolo Shop. Para no dañar el pelo, desenreda con suavidad cuando aún tengas puesto el acondicionador o la mascarilla.
  4. No usar productos que contengan alcohol. Este ingrediente absorbe el acondicionador. “Es sencillo: con la evaporación del alcohol el cabello tiende a resecarse, y hay que tener en cuenta que este necesita mucha, mucha hidratación y nutrición. Todo lo que lo reseque tenderá a encresparlo y a hacerlo mucho menos domable”, asegura Diane Palomo, directora del salón Dessange de Valencia.
  5. Emplear el cepillo y peine adecuados. Hay una regla básica: el peine se usa en mojado y el cepillo en seco. Eso sí, en cuenta que las cerdas del cepillo pueden incrementar el encrespamiento, por lo que solo deberías usarlo antes de lavarte la cabeza. Para proteger tu melena comienza por las puntas, sin tirones y sujetándola bien por los medios. Continúa de medios a puntas y termina de raíz a puntas. Y recuerda que el cepillado será más cómodo si la separas en mechones.
  6. Secar el cabello con difusor. “Lo ideal que primero distribuyas un producto que se adapte completamente a tu tipo de cabello y así conseguir que los bucles queden unidos y equilibrados”, adelanta la peluquera Diana Daureo. “Después tienes que trabajar el rizo para ayudarle a coger su gesto natural. A continuación, el difusor fijará la forma. Si bajas la cabeza conseguirás más volumen y la parte de los laterales quedará más natural si inclinas ligeramente la cabeza hacia ambos lados mientras aplicas el calor”, añade.
  7. Evitar las herramientas térmicas. Tanto las planchas como las tenacillas pueden cambiar la estructura de los rizos. Aprovecha el verano para dar un descanso a tu melena y lucirla con su forma natural. Pero si eres de las que no pueden salir de casa sin haberse peinado, recuerda aplicar siempre un protector térmico para minimizar los daños y asegúrate de no usar ninguna herramienta de calor sin cerciorarte antes de que tu cabello está totalmente seco.
  8. Prestar atención a los tejidos de la toalla y almohada. Es básico que no frotes la melena al salir de la ducha con la toalla, ya que puede romperse, y que uses una de microficha (la web Laconicum acaba de traer a España AQUIS, que seca el cabello en la mitad de tiempo de una toalla normal y protege del daño causado por la fricción). La mejor forma de secarlo es: “peinar primero el cabello con un peine de dientes anchos y después envolverlo con la toalla y retorcer un poco, siempre con delicadeza”, aconseja Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez. Además, si sustituyes tu funda de almohada habitual por una de seda notarás como el frizz de tu pelo disminuye notablemente.
  9. Pedir al peluquero un corte en seco en vez de en mojado. Los rizos se encogen al secarse, por eso te aconsejamos que los cortes en seco para no llevarte sorpresas. "Esta técnica permite colocar exactamente el volumen del peinado. Para ello primero se airea la melena y después se desfila, corta y esculpe mechón a mechón. Es un trabajo muy visual en el que la clienta va viendo el resultado en el momento", revelaSadler, co-directora creativa del salón Coolday.
  10. Realizarse un tratamiento profesional con frecuencia. Los rituales con activos hidratantes y nutritivos eliminan el encrespamiento, la sequedad, la opacidad y definen más el rizo; además, el cabello está más suave, brillante y disciplinado. Después del verano es el momento perfecto para hacerte un tratamiento de este tipo y, después, tu peluquero te aconsejará con qué frecuencia debes repetirlo para que los resultados no desaparezcan. Pure Filler, de Salón Oliveras (desde 123 €), contiene Bayas de Goji, que reestructuran y regeneran la fibra capilar.