Hace unas semanas las redes sociales ardieron con la última bolsa creada por el diseñador Demma Gvasalia para Balenciaga, a la que acusaron de ser una imitación de la conocida bolsa Frankta de Ikea, pero con la diferencia de que la de la marca de moda cuesta 1.695 euros y la de la firma sueca 50 céntimos.
Bueno, pues gracias a Balenciaga, la icónica bolsa Frakta se ha convertido en la pieza fashion del momento. Y ha dejado de ser la bolsa para meter todo lo que compras en el Ikea (que en realidad no te hacía falta) para convertirse en moda.
Aprovechando, Ikea ha lanzado una campaña, con mucho sentido del humor, que ayuda a diferencias entre su bolsa y la de Balenciaga, entre las cosas que dice de ella es que es super resistente, y tiene que serlo, ya que esta empresa de diseño ha hecho hasta unas botas con ella.
Lo siguiente ha sido un vestido.
La fotógrafa española Laura García propone un top.
Para el verano, un buen biquini.
Y para una noche especial...
