Según la teoría de las necesidades humanas de Abraham Maslow (uno de los psicólogos más importantes de todos los tiempos), la necesidad de afiliación (es decir, de formar parte de un grupo), está en tercera posición. "Por delante están solo las necesidades fisiológicas como respirar, y la necesidad de tener seguridad personal, como la salud", nos cuenta Pilar Jiménez, psicóloga especialista en crecimiento personal. "Ya solo esto nos hace pensar que tener amigos es fundamental", remarca. Y otro síntoma que nos da pistas sobre la relevancia de este vínculo: algunas rupturas de amigas son igual o más dolorosas que un desamor. "Si la relación de amistad es íntima y cercana y nos aporta cosas importantes, puede ser peor que una ruptura de pareja", afirma Pilar.

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La amistad te da 'algo' que ninguna otra relación te lo puede dar

Pero, si tan importante es, ¿cuidamos bien de ella? Muchos expertos están de acuerdo en que según pasan los años, más difícil nos resulta cultivar este tipo de relaciones. Menos tiempo y más responsabilidad es una fórmula imperfecta que no favorece el cuidado de nuestros amigos. Sin embargo, la magia no existe, "y no se mantiene por sí misma. hay que prestarle atención", nos dice la experta, que asegura que los amigos aportan cosas a tu vida que nada más lo puede hacer igual, ni tan siquiera la pareja o tu familia. "Una amistad no se puede sustituir por otro tipo de relación, por muy funcional que sea", añade.

Y es que, hemos nacido para vivir en sociedad (y eso lo dice la ciencia, no yo). Así que "las buenas amistades aportan bienestar a la vida de una persona", asegura la psicóloga. Y en todas las etapas de tu vida: cuando eras una niña, te sirvió para aprender a relacionarte e interactuar, en la adolescencia para tener un igual con el que sentir empatía y desmarcarte de tu entorno familiar. De adulta, dan soporte emocional y un chute de buen ocio, mientras que en la vejez, "es una fuente de aceptación del cambio vital", completa Pilar. Vamos, que el 'esfuerzo' de cruzarte un día la ciudad para ver a tu amiga y tomarte un café, darle un abrazo... Merecerá la pena.

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Ojo con las nuevas tecnologías

Y esta es otra. Vivimos en la época de Whatsapp, de las redes sociales y del individualismo. Algo que inevitablemente, ha afectado al tipo de relaciones que mantenemos con el de enfrente. Si bien es cierto que ahora puedes mantener una amistad a miles de kilómetros de distancia (o incluso ser amiga de alguien a quien ni conoces), también lo es que no facilitan tener ese acercamiento más íntimo que solo surge en el face to face.

Según Pilar, la nueva tecnología puede ser un buen vehículo de comunicación instantánea, pero no pueden suplir a la relación directa, "al cara a cara, y es ahí donde pueden constituir un peligro", afirma subrayando que como todo, dependerá del uso que hagas de ellas. Pero no nos engañemos: hoy en día rozamos el abuso, tecleamos el móvil más de lo que levantamos el teléfono para mantener una conversación distendida (o mejor aún, nos 'obligamos' a quedar una vez a la semana con quien nos importa). ¿Consecuencias? Sí, las hay. "Se pierde más del 60% de la comunicación al desaparecer el lenguaje no verbal...", nos advierte Pilar. Es decir, adiós a la sal de la vida. Si no estás dispuesta a ello, la solución es fácil: menos horas viendo pasar Stories y más creando ahí fuera tu propia historia.

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La importancia de elegir bien

A pesar del puesto tan importante que este valor ocupa en la pirámide de Maslow, la psicóloga también se encarga de dejar claro que tu felicidad no depende ni está determinada por tus amigos (sino de ti misma), pero sí influyen de manera importante.

Seguro que has oído eso de que "los amigos son la familia que eliges". Sobre todo, cuando ya eres más mayor, ya que de niños, normalmente no escoges, sino que te adaptas a quienes te tocan (los de clase, tus vecinos...). "De adultos tenemos un margen más amplio para buscar y encontrar personas afines a nosotros que terminen siendo buenos amigos", cuenta Pilar. Además de mantener a los que ya tienes como ya tú solo sabes, nunca está de más estar abierta a buscar nuevas amistades que puedes encontrar en actividades que muevan tu curiosidad (allí encontrarás gente más afín a ti), pero sobre todo, dejando a un lado cualquier tipo de vergüenza y manteniendo una actitud positiva, con la que se te llenará tu agenda (de amigos), seguro.