Las mejores heladerías en España

El pequeño de los hermanos Roca, Jordi, y su mujer regentan tres heladerías bajo el nombre de Rocambolesc, un proyecto inspirado en 'Charlie y la fábrica de chocolate'.

Su estética nos traslada a aquel cuento de fantasía y sus helados, toman diferentes formas cada año (nuestra preferida, la que emulaba al guapérrimo Andrés Velenconso). Gamberro y arriesgado, los más de 30 toppings redondean la fórmula del maestro pastelero. 

Dónde. Santa Clara, 50 (Girona); Avda. de S' Agaró, 59 (Platja d'Aro); Gourmet Experience en El Corte Inglés de Serrano (Serrano 52, Madrid).

Una heladería 100% artesanal con alma italiana, ya que su maestro heladero, Piero Sanna, lleva más de 20 años poniendo en práctica su receta familiar en Cerdeña.

En 2009, llega a Barcelona para seguir siendo fiel a su nota diferencial: cada uno de los helados está cuidadosamente preparado con ingredientes bio de kilómetro cero, sin colorantes, conservantes ni aromas artificiales.

Prueba sus helados con ingredientes D.O. como el turrón de Jijona, avellanas del Piamonte o el chocolate belga.

Dónde. Carrer Corsega, 668 (Barcelona).

Fernando Sáenz es un figura en el mundo heladero. Su colaboración con chefs de renombre y la alta gastronomía ha posicionado a su heladería en La Rioja, Della Sera, como uno de los puntos de referencia de este producto en el país.

En tarrina o barquillo, da importancia a los sabores autóctonos, y cuenta con un huerto de aromáticas que utiliza para dejarte helada. ¿Un ejemplo? El de 'crema de limón al aceite de Alfaro', o el de 'frambuesas al vinagre balsámico de Haro'.

Dónde. C/ Portales, 28 (Logroño).

En la Ciudad Condal sirven los "conos que llegan tan altos como el cielo". Así es la filosofía de Vioko, que piensan tanto en las golosas más tradicionales (con su helado de dulce de leche, por ejemplo), como en las que buscan nuevas experiencias.

Sé de estas últimas y lánzate a sus helados de violetas o rosas. Y ojo, porque como pastelería que es, te apetecerá 'picar' otros de sus dulces como la (irresistible) tarta de chocolate.

Dónde. Passeig de Joan de Borbó, 55 (Barcelona).

En Gijón sigue abierta una de las heladerías con más historia del país: desde la década de los 50, Heladería Islandia sirve cucuruchos que han ido evolucionando hasta los sabores más autóctonos. Queso cabrales, sidra, fabada... ¿Te atreves con esta familia de apasionados heladeros?

Dónde. C/ San Antonio, 4 (Gijón).

Si te gusta mezclar acude a Mistura Handcrafted Ice Cream. Y es que en 'Mistura' (nombre que hace alusión a 'mezcla', en portugués), consiguen la perfecta fusión entre el helado y un topping, gracias a la lasca de piedra de granito a menos 20º que utilizan para juntar a los dos ingredientes con sus espátulas. ¿Qué aporta? Más texturas y cremosidad.

En este local con aire underground, tanto las papilas gustativas como la vista juegan un papel fundamental para que disfrutes de este mix y para que, casi seguro, quieras volver.

Dónde. Augusto Figueroa, 5; Ciudad Rodrigo, 6; Gran Vía, 15 (las tres direcciones en Madrid).

En Cantabria, además de su mar, también pueden presumir de heladería. Se llama Regma, es un negocio familiar que regenta la misma familia desde 1933 y no podrás dejar la ciudad sin deleitarte con sus cremosos sabores.

Elige el de nata, chocolate, fresa o vainilla, los más demandados por quienes conocen bien este lugar. Un clásico para tu escapada santanderina. 

Dónde. Plaza de Italia / El Sardinero (Santander).

Nos bajamos a Málaga (ciudad con heladerías en cada esquina), para pararnos en seco en Freskitto, un obrador que cuenta con varios premios nacionales y donde trabaja un prestigioso del gremio: José Antonio Romero. 

Dónde. C/ Granada, 55 (Málaga).

Si vives o vas a ir a la provincia de Huelva, apunta este rincón: la heladería Pura Vida. Sus productos contienen al menos un 40% de fruta natural y menos de un 7% de grasa.

La alta calidad es su buque insignia y los propietarios, añaden que "en el proceso de elaboración no se utiliza ni colorantes ni saborizantes artificiales". En definitiva, helados sencillos y bien hechos.

Dónde. C/ Berdigón, 35 (Huelva).

Y llegamos a la heladería más antigua de la capital. Se llama Los Alpes, y su cometido desde que abrió sus puertas en 1950 es trasladarte a las calles de Roma. De ahí es el fundador, el abuelo de quienes hoy están detrás de la vitrina.

Prueba el helado de pistacho de Sicilia o el del lujoso chocolate Valrhona.

Dónde. C/ Arcipreste de Hita, 6 (Madrid).

Y aunque Bilbao no sea conocida por sus altas temperaturas, también puede presumir de heladerías. Una de las más reconocidas es Nossi Bé, con más de 100 años de historia, y que rinde homenaje con su nombre a una isla de Madagascar. ¿La razón? De ahí provienen las ramas de vainilla bourbon y el cacao que usan para sus helados.

A los mandos Esther Ortiz López, hija del heladero Victoriano Ortiz, que estuvo capitaneando esta heladería más de 25 años y que fue nombrado el heladero más veterano de España.

Dónde. C/ Navarra, 1 (Bilbao).

No hay un complemento mejor para un paseo en Puerto Banús que esta heladería italiana. En Solo Qui utilizan como base de sus recetas el agua, apuestan por productos aptos para alérgicos a la lactosa y no usan azúcares en el proceso de elaboración.

Dónde. Paseo Muelle de Ribera, 41 (Marbella).