Es un oasis más que ansiado. El escenario en el que el despertador se convierte en un objeto inservible, en el que el mail queda en suspenso y en el que el jefe pierde su capacidad opresiva. La playa. Y en su horizonte, cada noche, un espectáculo increíble. Disfrutar de la puesta de sol es siempre un placer, pero lo es más hacerlo desde estos lugares. Aquí tienes un listado con las mejores playas y las mejores calas de España desde las que hacerlo si tienes la suerte de estar a la puertas de las vacaciones.
El Cotillo, en la Oliva (Fuerteventura)
En un pequeño pueblo pesquero, las playas de El Cotillo se asoman al océano con su arena blanca, que contrasta con las rocas oscuras de sus espigones naturales. Una zona casi virgen a la que se accede por caminos sin asfaltar, muy cerca del faro de El Tostón.
Playa Papagayo, en Lanzarote
Es una de las playas más famosas del sur de Lanzarote, con una arena dorada y aguas azul turquesa que cambian su paleta de colores con la caída del sol. Recogida, pequeña y con pequeñas calas que se van recortando a lo largo de sus dos kilómetros, en días de marea baja es sencillo colarse entre sus rocas para descubrir rincones todavía más íntimos.
Cala Comte, en Ibiza
Famosos en todo el mundo, los atardeceres de Ibiza no necesitan presentación, pero quizá en la Cala Comte adquieran un toque si cabe más especial. Los bares del paseo ponen el hilo musical mientras el sol se pierde en el Mediterráneo, a la espera de recibir el aplauso de los que quedan hipnotizados por el suave baile de los últimos rayos sobre el agua.
Sancti Petri, Chiclana de la Frontera (Cádiz)
La isla de Sancti Petri, al sur de San Fernando, ofrece cada día una imagen que más bien parece un cuadro pintado al óleo: el sol se oculta tras una fortaleza del siglo XVIII. Una estampa sacada de otra época, acariciada por los aires del sur.
La Canaleta, en Punta Umbría (Huelva)
El viento de poniente arrulla a los espectadores, trayendo los aires del Atlántico mientras todo se tiñe de naranja. El sol se apaga en Huelva y continúa con su estela en las costas portuguesas, diciendo adiós cada día a España en uno de los puntos más románticos de todo su litoral.
Samil, en Vigo (Pontevedra)
Las islas Cíes recortan la línea del mar, sirviendo de cuna a un sol que redondea la estampa viguesa. Una mágica postal que alterna la suavidad de la arena con la textura mullida de las zonas verdes que salpican toda la costa del norte.
Playas de Gozón, en Asturias
Es uno de los conjuntos dunares más famosos e increíbles de toda la costa asturiana. Bañadas por las movidas aguas del Cantábrico, las playas de Tenrero o Verdicio, del concejo de Gozón, se asoman al cabo de Peñas con la característica orografía del norte de España, haciendo que el sol tarde más en ocultarse y dispare sus rayos en cientos de direcciones.
Tabarca, en Alicante
Junto a La Cantera, La Galera y La Nao, configuran un pequeño archipiélago, la isla de Tabarca es la única habitada de la Comunidad Valenciana. Todavía mantiene las fortificaciones que Carlos III ordenó construir para defenderla de los piratas, imprimiendo en su atardecer un aire mágico, de cuento.
No tendrás que hacer nada. Tan sólo relajarte, dejar la mente en blanco y disfrutar de lo que la naturaleza, sin pedir nada a cambio, regala al mundo cada día.
