Es una pena, pero todavía no has podido huir. El asfalto arde bajo tus pies y no ves el momento de escapar hacia climas más bondadosos. Pero trabajar en julio tiene también sus cosas buenas: nada de atascos ni aglomeraciones, un ritmo más relajado y, sobre todo (y para los afortunados), jornada continua. Toda la tarde libre para disfrutar de la piscina, el sol y las largas veladas entre risas y cervezas. Y a eso vamos: las grandes ciudades esconden paraísos en miniatura, pequeños oasis en los que buscar la brisa y disfrutar de las vistas infinitas plagadas de cientos de tejados. Estas son algunas de las mejores terrazas urbanas de España.
Mercado de San Antón de Madrid
En pleno corazón de la capital, junto a la plaza de Chueca. La terraza del San Antón corona un mercado y espacio gourmet con comidas del mundo, punto de referencia para foodies y amantes de la gastronomía. Porque su secreto se esconde en la azotea: una impresionante balconada desde la que acercarte al cielo de Madrid, compartiendo vistas con los típicos edificios del centro de la ciudad.
Roba Estesa, la terraza del Hotel Neri de Barcelona
Si de exprimir el centro se trata, la azotea Roba Estesa es una de las mejores opciones de Barcelona, porque se erige orgullosa en el Barrio Gótico de la ciudad. Un jardín secreto plagado de jazmines y frondosa vegetación, que se convierte en un espacio casi mágico al caer la noche, cuando el sol se oculta y son las luces de los focos las que se encargan de crear las sinuosas sombras, rivalizando con el atardecer.
Yandiola de Bilbao
El edificio de La Alhóndiga sirvió en otras épocas como almacén de vino, pero hoy es uno de los centros culturales con más actividad de toda Bilbao. Y en su azotea, una impresionante terraza que se deja abrazar por la majestuosa cúpula de esta antigua construcción, ha sabido exprimir la tradición bilbaína y combinarla con la estética minimalista.
Puerto de Cuba de Sevilla
A la orilla del Guadalquivir, junto a los ojos invisibles de la Torre del Oro, la terraza del Puerto de Cuba se ha convertido en uno de los puntos neurálgicos de la noche sevillana. Un enorme espacio diáfano, sencillo e integrado en la estampa de las orillas del río, desde donde admirar cómo el sol se oculta con pena, triste por no poder quedarse más tiempo disfrutando de los colores y aromas de la ciudad.
Mercado de San Agustín de Toledo
A muy pocos pasos de Zocodover, el corazón de la ciudad de las tres culturas, la terraza del mercado de San Agustín se ha sabido ganar el respeto de los toledanos, que se asoman a los tejados de la capital de Castilla-La Mancha. El mural de los artistas de Boamistura sirve como telón de la terraza, en la que disfrutar de un cóctel cuando el asfixiante calor cede el protagonismo a la mágica noche de Toledo.
El acuario de Zaragoza
El lugar ideal para admirar la moderna arquitectura de los edificios de la Expo de 2008. La Torre del Agua, el Pabellón Puente diseñado por la arquitecta iraní Zaha Hadid, el Pabellón de Aragón y, por supuesto, el impresionante Ebro, con las torres del Pilar iluminadas al fondo y las luces de la vibrante ciudad de Zaragoza. El mejor espacio en el que disfrutar de la brisa que, casi cada noche, se despierta y discurre por la ribera del río.
La Más Bonita de Valencia
La mejor combinación: en pleno centro de la ciudad, pero asomada a la playa que baña la capital de la Comunidad. Con una decoración rústica que recuerda a los pequeños pueblos griegos, La Más Bonita de Valencia ofrece una amplia carta de comida biológica, además de sabrosos cócteles y granizados. Una ilusión paradisíaca en una de las grandes capitales de España.
¿A que ahora no te da tanta pena seguir anclada en la ciudad?
