Según estadísticas recogidas en la encuesta británica Ditch The Label, 1,5 millones de jóvenes (50%) en el Reino Unido han sido intimidados tan sólo este año. La intimidación puede tomar muchas formas, desde burlas y envío de mensajes a través de medios sociales a, incluso, daños físicos. La coach Natalie Dee revela las mejores maneras de lidiar con los matones adultos. La experta asegura que "lo más habitual es que estos intimidadores hayan sufrido 'bullying' en su niñez, y arrastran esa sensación vinculada a una falta de autoestima”.

Estas son las reglas que hay que aplicar:

1. Ten cuidado al abordar el tema con tu jefe.

"Habitualmente, los adultos que sufren 'bullying' comentan la situación con sus amigos, aunque estos no puedan hacer nada. Conviene hablar con algún compañero de trabajo o con el jefe, aunque evitando señalar con el dedo. Hay que buscar la colaboración de manera discreta, pidiendo mediación sin levantar demasiada polvareda. Siempre hay que ser profesional y respetuoso".

2. Ten en cuenta la programación neurolingüística. 

"Imagina al matón vestido como una caricatura y hablando con voz de pito, como si hubiera aspirado helio. Esta ilusión temporal desconectará las emociones negativas y creará en tu cerebro imágenes diferentes".

3. Sé consciente de los problemas del abusón

"La gente feliz no intimida, así que pregúntate por lo que esta persona debe estar pasando para recurrir al 'bullying'. No olvides que las palabras no significan nada si tú no dejas que te afecten".

4. No respondas a los comentarios o mensajes en las redes sociales.

"No entres en ese juego y considera la posibilidad de volverte más cautelosa con tu privacidad en línea. Ni se te ocurra contestar: en el momento en que lo haces estás aceptando su invitación al abuso".

5. Utiliza tu inteligencia emocional.

"Sé respetuosa e inteligente. Recoge todos los datos posibles (capturas de pantalla, grabaciones...) en previsión de que el caso se vuelva más grave y tengas que recurrir a los tribunales".

6. Utiliza tu imaginación.

"Imagínate al matón/matona con ropa de baño, como si estuviera en una playa. Esto te animará a verlo como una persona común y no tanto como un monstruo amenazante. En tu mente, crea imágenes que te ayuden a dejar de verlo como alguien más poderoso que el resto”.

7. No te enfrentes.

"Ellos son los que actúan mal, no es necesario que te expongas a su comportamiento negativo. Por ti misma no serás capaz de cambiarlo y probablemente no seas su primera víctima, así que trátalo con distancia y profesionalidad, aunque no estés en el ámbito del trabajo”.

8. Reconoce que estás siendo intimidada.

"Si otros son conscientes de la situación, pero tú aún no has emprendido acciones, debes reconocerlo primero. Si este problema afecta a tu vida, habla con un 'coach'. Si comienzas a dudar de tu propia autoestima, no dejes que ese sentimiento se enquiste".

Vía: Cosmopolitan UK