La aplicación del momento encaja dentro de las ‘apps’ denominadas ‘anti Instagram’, pues en teoría su voluntad es contraria al postureo que prima en la red social. Se llama BeReal y como su nombre demuestra, quiere que seas tú misma en internet. ¿Su lema? “BeReal no te va a hacer famoso. Si quieres ser un ‘influencer’, te puedes quedar en TikTok y en Instagram”. En un momento determinado, la aplicación te invita a tomar una fotografía en ese instante, empleando tanto la parte trasera del teléfono como la delantera. El contenido tan sólo se puede compartir cuando la aplicación lo determina, a través de una notificación, y los usuarios disponen de dos minutos para tomar la imagen, que desaparece en 24 horas.

Desprovista de filtros (¡hola, belleza natural!) y armada con la idea de que sus usuarios no pueden elegir ni dónde y cuándo emplearla, sigue la estela de aplicaciones como Dispo, que se hizo popular al emular las fotografías Polaroid (con su consiguiente tiempo de espera para disfrutar de la imagen final) y Poparazzi, que impulsa a los usuarios a tomar imágenes de sus amigos emulando la estética de las clásicas fotografías de paparazzi, esas que en algunas ocasiones, causan cierta inseguridad a las celebridades. Esta aplicación no permite aplicar filtros ni tomar ‘selfies’, por lo que celebra la belleza natural. “Existe una presión por aparentar vidas perfectas. Sin embargo, muchas situaciones imperfectas crean momentos que valen la pena capturar y compartir. Para quitarnos este peso creamos una ‘app’ que no permite publicar selfies”, aseguran los creadores de la aplicación.

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Jordi Salas//Getty Images
Las aplicaciones anti Instagram
"¿Te expones para perseguir ‘likes’ o porque de verdad tienes algo que decir o que mostrar?"

Ante la omnipresencia de la perfección (gracias incluso a trucos de maquillaje destinados a crear rostros impolutos) y de los contenidos adulterados en los que se finge naturalidad (¿Te has dado cuenta de que figuras como Dua Lipa y Bella Hadid suben fotografías borrosas y movidas?), emerge la pregunta de si en el mundo 3.0, es posible ser una misma. “Vivimos en una tensión constante entre encontrar nuestro lugar en esta sociedad y ser aceptados por una mayoría”, asegura Aurora Michavila en ‘Supercomunicadores’ (Destino). “Mostrarnos con autenticidad en redes es casi una odisea. Nos arrastran sin quererlo a la comparación y no queremos salir mal paradas. Además, el algoritmo de internet nos somete a una gran tiranía que hace que estemos más presentes de la cuenta, porque sino el algoritmo te penaliza. Y seamos honestas, ¿cuántas cosas cosas de valor podemos compartir con frecuencia? ¿Te expones para perseguir ‘likes’ o porque de verdad tienes algo que decir o que mostrar? ¿Si nadie mirase tu cuenta, seguirías publicando el mismo tipo de contenidos? ¿Los publicas por ti, porque es algo en lo que crees, o lo haces pensando en que a alguien le va a gustar aunque no te represente realmente?”, se pregunta la autora. La sociedad ansía recuperar la soberanía sobre su propia esencia, la digital, y la presencial, pero no es sencillo ya saber quiénes somos sin preocuparnos por los filtros y los ‘likes’.

Resulta curioso lo mucho que la autenticidad nos obsesiona en el universo de las redes sociales. Nos hemos obcecado en que los comentarios que las celebridades hagan resulten naturales y criticamos a quienes carecen de naturalidad en sus posts promocionados. Así lo señala la cómica Victoria Martín, que bromea en sus redes acerca de cómo un vídeo publicitario de una conocida presentadora es tan falso que “parece estar siendo apuntada con una pistola” para comunicar el contenido. De hecho, un estudio llevado a cabo por Bazaarvoice indica que los usuarios creen que los expertos en determinados campos ofrecen un contenido mucho más auténtico que los 'influencers' y las celebridades, y ese es el motivo por el que ya hablamos en una ocasión del auge de los genoinfluencers.

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Jordi Salas//Getty Images
¿Podemos ser nosotras mismas en las redes?
"Cuando la intención es opaca, ¿sigues pensando que se comparten con espíritu de autenticidad?"

No hemos de olvidar que en internet nos topamos con otra traba: la inmediatez, la gran enemiga de la reflexión. “Le das al botón de compartir antes de haberte parado a pensar por qué lo haces. Y nos sumamos al ruido del que luego, a menudo, nos quejamos. Contribuimos a que haya más de lo que nos sobra. Pero el reto no termina aquí. Igual que existe una gran tendencia a mostrar selectivamente el lado bueno de nuestra vida para pertenecer a una tribu de exitosas, disfrutonas, sibaritas, mujeres que se cuidan, o la comunidad que sea a la que quieres pertenecer, existe otra en paralelo que apuesta por conectar con los demás desde nuestro lado más vulnerable. Y por eso verás compartir historias dolorosas de forma abierta. A veces con la buena intención de ayudarte a que veas que no estás sola. Otras veces son historias que nacen de la necesidad de desahogo. Y otras (y aquí debes estar bien atenta) son oportunistas. Historias que buscan hacerte conectar para venderte algo. Las historias pueden ser reales, pero cuando la intención es opaca, ¿sigues pensando que se comparten con espíritu de autenticidad?”, pregunta Aurora.

El éxito de las aplicaciones ‘anti Instagram’, como BeReal (que desde su nacimiento en 2020 cuenta con más de ocho millones de descargas y tiene tres millones de usuarios activos al mes), se debe que a devuelve a las redes sociales lo que en sus comienzos las caracterizaba: esa diversión que Khloé Kardashian tanto echa en falta. Así se lo hacía saber a su amiga Malika Haqq en el reality ‘Las Kardashians’. “Ahora tienes que escuchar la opinión de todo el mundo y ver cómo te juzgan o sobre analizan lo que dices. Las redes solían ser divertidas y algo estúpidas. Siempre ha habido ‘haters’, pero ahora, todo el mundo es muy crítico”.

"Lo que elijas mostrar habla de ti y de tu verdadera autenticidad"

Lo que hemos de tener en cuenta a la hora de hablar de este tipo de aplicaciones es que emerge siempre la preocupación acerca de si de verdad podemos ya ser nosotros mismos en las redes sociales. Aurora Michavila hace una reflexión al respecto como broche final. “Lo que compartimos en las redes es solo un prisma, real o distorsionado, de los muchos que componen nuestra vida. Elige de manera consciente lo que muestras. El qué, el por qué, el cómo y el cuándo. Y cada vez que enmascares una parte de ti para embellecerla o exagerarla (sea tu cuerpo o tu rostro con filtros, o tu vida haciendo zoom a instantes que no representan el todo), plantéate qué es lo que no estás aceptando. Porque aunque no hace falta mostrarlo todo, lo que elijas mostrar habla de ti y de tu verdadera autenticidad. Y el camino para ser siempre tú pasa por aceptarte (y si algo no te gusta y se puede cambiar, trabajar para cambiarlo)”.