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Hablar largo y tendido con Abril Zamora (Barcelona, 1981) te deja con una sensación muy concreta: siempre te quedas con ganas de más. Entenderás de lo que hablamos, sobre todo, si estás siguiendo la edición de este año de Operación Triunfo. La 'vibe' que circula por las redes sociales, además, es parecida: ha conectado con los concursantes de una manera muy genuina y sus clases enganchan a la audiencia ('pss': si eres fan del programa, no te pierdas las 10 curiosidades inesperadas de Operación Triunfo 2023, contadas por Chenoa, Noemí Galera, Mamen Márquez y Abril Zamora).
Actualmente, Abril ha sido apodada como "la profe favorita" de la edición y, por si eso fuera poco, la vida en general le sonríe, según nos cuenta. "El 1 de febrero sale publicada mi novela 'Ana ha besado a otro' (Ediciones B) y me hace mucha ilusión, porque anteriormente he escrito novelas dirigidas a un público adolescente, y esta tiene el foco en un 'target' más adulto. Habla de los límites de la fidelidad, del amor, del apego y son cosas que me tocan directamente. Todo el tema de la fidelidad es un mundo y es bonito poderlo desgranar". Este no es el único proyecto que tiene entre manos, 2024 se presenta como un año muy prometedor. Tuvimos la oportunidad de hablar con ella sobre esto, sobre las etiquetas, los referentes en el colectivo y lo que más te va a gustar: algunos 'salseos' de OT 2023.
Sigue leyendo y no te pierdas esta entrevista, que fue más bien una conversación de lo más inspiradora. ('Psss': si te mola el programa, no te pierdas los mejores momentos de la historia de 'Operación Triunfo' que siempre recordaremos).
¿Cómo afrontas esta etapa como profesora de interpretación de OT 2023?
Al principio, estaba asustada. Todo era tan nuevo y es un programa que está tan bien engranado... Entrar como 'la nueva', cuando ya todos llevan otras ediciones, me daba vértigo. Pero he aprendido a hacérmelo mío y a ser yo. Es cierto que yo he dado clases de interpretación antes y he sido directora, pero la cuestión es que he encontrado mi voz dentro del formato, entonces, ahora estoy muy tranquila. Además, el equipo me facilita mucho las cosas y he entendido la dinámica.
¿Qué es lo que más estás aprendiendo?
Yo soy una persona muy empática, y creo que viene muy bien para este tipo de programa. La semana pasada estuve llorando todo el rato en la gala. Me emociona cuando lo hacen bien, después de trabajar con ellos toda la semana. Apreciar su evolución es de lo que más aprendo y disfruto.
¿Por qué crees que eres tan cercana a los concursantes?
Pues bueno, yo creo que todos los profesores somos las caras 'nuevas' que ven en su rutina, y se enganchan por eso. Personalmente, intento ser tan cercana como con las personas que hay en mi entorno. De hecho, a veces se intenta guardar distancia, pero la herramienta de trabajo en interpretación somos nosotros mismos, son ellos, entonces, a mí me gusta escucharlos y ayudar en lo que sea, imagino que es por eso.
Hace unos días hubo mucha polémica con el comportamiento de los concursantes, ¿a qué crees que se debe?
Yo creo que su situación es un poco extraña: no tienen teléfono, no pueden hablar con gente diferente, no descansan demasiado, no salen mucho... A veces, eso te desordena la energía. En el ensayo de la canción grupal de la gala 3 tuve que ponerme muy seria, porque parecía que no se lo tomaban en serio. Pero al mismo tiempo, son gente joven, se relajan y se olvidan de abrazar la responsabilidad que tienen. OT es un programa de canciones, pero creo que también se intentan enseñar valores. Es cierto que en muchos momentos puedes tener un ramalazo de mala actitud sin ser consciente de lo que estás proyectando, pero creo que tendrían que andarse con ojo porque están siendo vistos. Por otra parte, es normal que este programa tenga una parte de 'reality', es inevitable, pero espero que se centren, que no pierdan su objetivo de vista y que las relaciones personales 'no les coman'.
¿Consideras que estás en la edición más diversa de OT?
No sé si es la más diversa o no pero, como mínimo, es la que tiene el altavoz para que ellos puedan mostrar quiénes son. Que, a lo mejor, otras ediciones han sido también diversas, pero igual la gente no se ha sentido preparada o con ganas de poder hablar de ellos mismos. Creo que aquí –ya no sólo porque el programa siempre esté apoyando unos valores concretos, ayudando muchísimo a la diversidad y a la visibilidad...–, ellos mismos están aprovechando el altavoz para ponerse como referentes, y eso es una cosa que a mí me emociona muchísimo.
Además, tuvieron una charla sobre derechos LGBT+...
Sí, y se incluyeron y no estaban obligados a hacerlo. Que hablen abiertamente, por ejemplo, de bisexualidad, y que entiendan estos términos, creo que es algo muy positivo para las nuevas generaciones. Me llena de orgullo, porque no siempre ha sido así.
¿Te imaginas haber visto en OT una actuación como la de Violeta y Chiara, 'I kissed a girl', entre Chenoa y Geno?
¿Te imaginas? Es que yo no sé si son conscientes de todo esto, pero es de agradecer la implicación que están teniendo, y no será una cosa anecdótica, ¿sabes? Porque yo por ejemplo, que soy de otra generación, pensé: "Igual a Violeta le genera un poco de conflicto hacer 'Padam Padam', que la trabajamos como dos chicas que se buscan en la discoteca..., o 'I kissed a girl'". Y luego dije: "No, es que esto es lo que tenemos que hacer". Es maravilloso que haya esta narrativa. Para la gala 4, trabajamos una canción que hablaba de una relación de poliamor, y es bonito representar en un programa con esta difusión todo tipo de familias y todo tipo de relaciones.
¿Y qué opinas de las etiquetas?
Creo que son necesarias, porque hemos tenido una educación y hemos visto una ficción que nos ha metido tantas cosas la cabeza (mitos del amor romántico...). Ahora, las etiquetas dan visibilidad, creo que en el futuro no serán necesarias. Somos una generación que estamos luchando contra unos arquetipos y unos moldes en los que hemos tenido que entrar a la fuerza. Es muy difícil romper las barreras en todo lo que tiene que ver con el amor, con el romanticismo, con los roles... Y creo que estamos en el camino correcto, y llegará un momento en el que todo el mundo llenará todos los espacios y no será relevante que yo sea una "directora trans", esa coletilla, no será necesaria. Y ahora es necesario hablar de ello y me encanta estar en esa lucha.
De los concursantes, ¿quién dirías que te está sorprendiendo más y por qué?
Pues mira, sinceramente, la primera semana, yo estaba conociéndolos. Ahora sé cuáles son sus límites, cuáles quieren romper, de qué pie cojea cada uno (o al menos, me da esa sensación). Yo estoy muy orgullosa de ellos. Lucas me parece una persona 'supercurrante', es muy disciplinado y, para mí, eso es una característica muy positiva. Igual que Denna, ha trabajado mucho todas sus canciones. En realidad, me lo paso muy bien con todos, pero es verdad que cuando se lo toman menos en serio, me da un poco de rabia. Pero bueno, disfruto mucho trabajando con Martin, que se tira a la piscina, pero luego ver cómo Chiara se va abriendo en las clases de interpretación, también es un regalo.
De quien más orgullosa estuve la semana pasada es de Bea, porque tuvo un proceso dentro de la canción, desde el drama, a entender la importancia de que interprete una canción como esa y lo que ello representa. Se tiró a la piscina y fue muy generosa, me encantó en la Gala 3, tuvo el premio que merecía: la favorita de la semana.
Hay un momento en las galas, cuando los profesores decidís a quién salváis, que hace mucha gracia en las redes porque os agacháis en directo y pensáis ahí rápido... ¿Qué valoráis ahí?
Es todo muy fugaz, un poco locura. Lo que yo suelo decir en ese corrillo es con quién me siento muy a gusto trabajando y si le queda mucho por hacer. Pero creo que todos tenemos la misma sensación, en cuanto a valorar el aprendizaje de los alumnos en la academia. Damos muchos datos, pero solemos llegar a la misma conclusión siempre.
¿Por qué es importante que haya representación del colectivo LGBT+ en puestos de trabajo con visibilidad?
Por la importancia de que haya referentes. Lo que no ves, no existe, y una persona a la que le han dicho que lo que es o lo que siente está mal, si ve a personas trabajando de lo que les gusta y siendo felices es una maravilla. De las cosas más bonitas que me pasan a mí es cuando me contactan padres y madres de niños, niñas y 'niñes' trans, que desconocen qué supone pertenecer al colectivo, y me dicen que se sienten más tranquilos viendo a alguien como yo ahí. Y eso, que para las personas que pertenecemos al colectivo nos parece algo superado, no está tan superado. No estamos tan avanzados como pensamos, cuando vemos, por ejemplo, noticias de agresiones al colectivo. Por eso, a mí me enorgullece mucho poder llenar esos espacios.
¿Es importante 'llenar espacios'?
Últimamente, menciono mucho ese concepto. Y es que no sólo me refiero al colectivo, la sociedad es muy diversa. Mira, por ejemplo, a mí me pareció superguay que Naiara fuera favorita la segunda semana, porque tiene una manera muy personal de ser ella, y llena ese espacio. Que fuera favorita una persona con tanta personalidad, con sus 'looks' tan maravillosos, sus tatuajes..., creo que es en pequeña escala lo que pasa con el colectivo. Y es muy guay que esté pasando, eso es lo contrario a discriminación. Y también es representación.
¿Tú misma sufres discriminación por tu identidad?
Claro. A mí hay personas que me siguen hablando en masculino: taxistas, camareros... Imagino que, porque hay mala fe, pero también es por desconocimiento, aunque hay muchas carencias de empatía y prima el hecho de que, tristemente, da igual hacer daño. Yo he aprendido a gestionarlo, pero hay veces que se me hace cuesta arriba. Para mí es incómodo cuando noto la mirada de rechazo de la gente, cuando me hablan en masculino... Yo soy una persona muy empoderada, pero a veces no lo soy. Todo el mundo tiene su propia lucha interna y hay veces que estoy baja de energía, pero bueno, luego me empodero y pienso en lo importante que es que se me vea en los sitios y eso hace que me crezca y me cuesta un poco menos.
¿Qué te ha dado miedo anteriormente y ahora no?
Cuando empecé la transición, me dio mucho miedo la soledad, que es muy común. Yo pensaba: "Jo, igual no me va a querer nadie". Y no fue así, entonces, siempre intento transmitir ese mensaje. Y que es más importante ser yo misma frente al mundo que el miedo a poder estar sola. Si me quedaba sola, por lo menos, sería feliz siendo quien soy realmente. Ah, y basta ya tener el objetivo de estar en pareja, mi deseo es poder disfrutar de mí misma.
¿Vas a terapia?
A ver, ¡por supuesto! Mira, el otro día, tuvimos una clase en OT intensa y lloró todo el mundo. Bea, Violeta y Denna (que fueron las nominadas)... Me afectó un poquito y dije: "Menos mal que mañana tengo psicóloga". Y no lo hice con ninguna intención, pero me reenviaron el clip, que aparecía en las redes sociales, y pensé: "Pues me alegro de haberlo dicho".
¿Qué proyectos tienes entre manos?
Acabo de estrenar la película italiana 'Mimì - El príncipe de las tinieblas' y he terminado el rodaje de la serie 'Respira' para Netflix, de Carlos Montero, que está protagonizada por Blanca Suárez, Aitana Sánchez Gijón, Alfonso Bassave, Manu Ríos... Estoy muy contenta, esta serie habla de la sanidad pública y es muy guay poner el foco en algo que es muy importante en el momento en el que estamos.
También, estreno dentro de poco una serie, 'Un nuevo amanecer', que está protagonizada por Yolanda Ramos y dirigida por José Corbacho, que me parece un director estupendo del que aprendí muchísimo. ¡Y el 1 de febrero sale publicada mi novela: 'Ana ha besado a otro'!
¿Cuál es tu mayor sueño profesional y un deseo para 2024?
Pues es muy terrenal y se lo pido a 2024. He escrito mi primer largometraje y quiero poder dirigirlo y protagonizarlo. Es lo más personal que he escrito nunca y es un sueño. Ya tengo una productora, la carta de compromiso de un actor y ojalá poder sacar el proyecto adelante. Si no, no pasa nada, porque yo aprendo a disfrutar mucho del día a día, pero parece que saldrá y me haría muy feliz.
¡Pues que así sea!
Silvia Lorente es experta en 'celebrities', estilo de vida y sexualidad y especializada en cultura pop 'millennial' y colectivo LGBT+. Se licenció en Periodismo en la URJC de Madrid, estudió un módulo de doblaje y tiene más de 10 años de experiencia en el manejo de plataformas digitales y redes sociales (escribió y ganó premios con su blog de moda y 'celebrities', 'La Otra Horma del Zapato', y coordinó el equipo de moda y belleza en el departamento digital de la agencia Globally durante dos años). Después, colaboró con InStyle, Harper's Bazaar y GQ, y genera contenido para Cosmopolitan desde 2015. En sus ratos libres, estudia un máster de DJ profesional y echa las cartas del Tarot a quien tiene dudas sobre su futuro. 'Psss': Si te apetece jugar con ella al Trivial de 'Friends', 'Sexo en Nueva York' u 'Operación Triunfo 1', has de saber que tienes las de perder.
