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La obra maestra del cine argentino contemporáneo, ‘El secreto de sus ojos’ (2009), dirigida por Juan José Campanella, supuso el cénit de la industria cinematográfica argentina. Ambientada en Buenos Aires, la trama sigue a un oficial de justicia retirado, Benjamín Espósito, interpretado magistralmente por Ricardo Darín, quien decide escribir una novela basada en un caso ocurrido 25 años antes, en los turbulentos años 70 de la dictadura militar argentina, y que lo marcó profundamente. Este caso involucra el brutal asesinato de una joven y su posterior investigación, que lo lleva a enfrentarse con su pasado, así como con el recuerdo de su jefa de departamento, Irene Menéndez-Hasting, interpretada por Soledad Villamil, a quien ha amado en secreto durante el transcurso de los años. El filme se encuentra actualmente disponible en el catálogo de Netflix.
El mayor hito que consiguió ‘El secreto de sus ojos’ fue alzarse con el codiciado Premio Óscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa, siendo de este modo reconocida por la Academia estadounidense como la mejor película internacional del año. Además de conseguir una nominación que no pudo materializarse en los premios BAFTA dentro de la misma categoría, la película también optó a la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y consiguió nueve nominaciones en la ceremonia de los Premios Goya, entre las que destacan las de mejor película y mejor director, aunque únicamente pudo salir triunfador de los premios concedidos en las categorías de mejor actriz revelación, para Soledad Villamil, y mejor película iberoamericana.
La película se distingue por su impecable dirección de fotografía a cargo de Félix Monti, quien logra capturar la esencia del Buenos Aires de los años 70 y transmitir las emociones de los personajes a través de la imagen. La atmósfera sombría y melancólica que envuelve la narrativa se complementa con una banda sonora inolvidable, creada por Federico Jusid, que sumerge al espectador en la intensidad de este 'thriller'.
Al reparto estelar, encabezado por Ricardo Darín y Soledad Villamil se le unen unos secundarios de lujo como Guillermo Francella en el papel de Pablo Sandoval, el asistente de Benjamín y Pablo Rago, que ofrecen interpretaciones sobresalientes que hacen que se eleve la calidad y el resultado final de la película. La química entre los actores y la profundidad de sus personajes son fundamentales para el impacto emocional de la historia.
La crítica de Fotogramas puso de relieve la dirección magistral de Campanella, quien se mueve "en el terreno en el que mejor sabe jugar: el cine de género (aquí, un 'thriller' con tantas capas como historias se entrecruzan en él), con una buenísima trama criminal, una estremecedora historia de amor y unos actores superlativos: atención al duelo entre un Darín que jamás estuvo mejor, y un Guillermo Francella sencillamente magistral. Académica pero muy bien resuelta, siempre apasionante en su desarrollo, y con un acabado técnico que ya querríamos ver más seguido en nuestro cine".
