Digamos que sobre las famosas y sus fotos siempre sobrevuela la duda del retoque fotográfico. Y esto es lo que le ha pasado a Jennifer López. Pero ella ha sabido ser rápida y contestar a las acusaciones vertidas por los haters con honestidad e ingenio.

La cosa empezó con una foto de la cantante en su cuenta de Instagram. La clásica imagen del espejo del baño, tan típica entre los selfies de las famosas. La artista salía con una sudadera-top blanca de Guess, un pantalón de chandal, dejando ver sus trabajados abdominales. Al segundo los haters saltaron.

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Fue casi instantáneo. Los comentarios acusando a la artista de retoque fotográfico en su vientre plano por culpa de unas manchas irregulares blanquecinas que aparecen en su cintura, y que algunos usuarios achacaron a una chapuza del uso del retoque. La sorpresa ha llegado con la respuesta de Jennifer: 'No es Photoshop, ¡es una mancha en mi espejo'. Confesión de una sinceridad apabullante que Lopez seguido de dos hashtags: #lordblessthehaters (en español, 'Dios bendiga a los haters') y #wishtherewasaphotoshopforhaters (ojalá hubiese un Photoshop para los haters). ¡Poder latino total!.