Como unas invitadas más. Así se sintieron Kristen Stewart y su novia, la modelo de Victoria's Secret, Stella Maxwell, tras colarse en la boda de Kristen y Kayleigh Jennings.
Todo ocurrió en el banquete del enlace. Las novias, procedentes de Winnipeg y Oklahoma estaban celebrando la fiesta de su boda en la pizzería 'Gusto' en Winnipeg, Canada. En un momento de la celebración el propietario del local les pregunto a las recién casadas si la actriz y la modelo podían unirse a la fiesta. 'El dueño se acerco a mi y me dijo: 'Os importaría que Kristen Stewart y su novia, Stella, se unieran a la fiesta y se tomaran unas copas con vosotras? Acaban de pasar por aquí y les ha encantado vuestra fiesta. Y yo, que estaba eufórica de felicidad le dije: 'Sí, claro, ¿por qué no? pero... ¿quién dices que son?'.
Su recién estrenada mujer estaba de acuerdo: 'Le dije a Kir: 'Vamos a tratarlas como a cualquiera de nuestros amigos, con amabilidad y hospitalidad de Winnipeg. Pero en realidad tampoco tenía muy claro quiénes eran. El dueño del local nos pidió que saliéramos fuera un segundo para presentárnoslas y que fuera todo más sencillo. Y entonces caímos quiénes eran. Lo mejor es que no nos impresionó nada. Entraron y fueron unas más'.
La actriz y su novia, que se encontraban en la ciudad porque Kristen se encuentra rodando allí su nueva película, se integraron en la boda de maravilla.
Y los invitados de Kristen y Kayleight se lo pasaron en grande con la actriz y la modelo: 'Eran dos chicas normales. No parecía de Hollywood. Muchos de los invitados ni las reconocieron y pensaron que eran dos más. Eso fue lo mejor, porque nadie las agobió pidiendo fotos y autógrafos', cuenta la novia.
Al final, todo fue felicidad y buen rollo. Enhorabuena a Kristen y Stella por ser dos invitadas más y colarse en una boda con tanto arte, y felicidades a la pareja de recién casadas, que tuvieron una boda más que especial.
