Kim Kardashian y Kanye West han recibido un duro golpe tras conocerse la muerte de Avery, el hijo del primo de Kanye West, de tan sólo un año de edad.

El pequeño falleció de muerte súbita mientras dormía y, al parecer, este hecho ha generado que Kim no pueda parar de pensar que lo mismo podría pasarles a sus hijos: según fuentes citadas por Hollywood Life, Kardashian es incapaz de dormir por las noches, y se levanta de la cama cada poco tiempo para asegurarse de que sus hijos siguen respirando. 

El pasado 24 de marzo, pudo verse a la pareja visiblemente afectada a su llegada al funeral de su sobrino. 

El síndrome de muerte súbita del lactante afecta a uno de cada mil niños, según la Asociación Nacional de Pediatría. Existen algunas recomendaciones médicas que podrían permitir reducir considerablemente su incidencia: acostar a los bebés boca arriba, procurar que el bebé se encuentre a la temperatura correcta o evitar exponerle al humo de cigarrillos son algunas de ellas.