Siempre cariñoso y atento con su mujer, Donald Trump ha vuelto a dar muestras de ser todo un caballero. Y por si no os habéis dado cuenta, lo decimos todo con toda la ironía del mundo. Porque el último gesto del Presidente de los Estados Unidos hacia la Primera Dama ha sido la peor de todas.

Este fin de semana, la Primera Dama se encargaba de presentar a su esposo en la base militar Andrews en Maryland antes de dar un discurso. Después de que Melania terminara su introducción, el presidente caminó lentamente hacia ella y le estrechó la mano, como las parejas casadas suelen hacer... Tras el apretón, él le dijo que "fuera a sentarse" y le dio un apacible empujón fuera del escenario. ¡Toda una muestra de amor! (Ironía otra vez).

xView full post on X

Es cierto que no era el momento para un beso de pasión, pero uno en la mejilla no hubiera estado mal. El incómodo momento no ha pasado desapercibido en Twitter, donde ya se especula hasta que el matrimonio es una farsa total.