Por si no lo has visto nunca, 'Casados a Primera Vista' es un programa de televisión en el que los concursantes tienen que hacer básicamente eso, casarse con un completo desconocido que unos expertos han escogido para ellos en base a un sofisticado test de compatibilidad (o eso dicen...).

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Como te podrás imaginar, esto da lugar a toda clase de malentendidos y situaciones de lo más variopinto hasta que, un mes después, la pareja tiene que escoger entre permanecer juntos o divorciarse.

En la pasada edición del programa, tres de las cinco parejas participantes se divorciaron, mientras que las dos restantes continuaron casadas. Ahora, ¿ha seguido todo igual un año después? ¿Habrá triunfado el amor en alguno de los cinco casos? (ALERTA SPOILER: No, no ha triunfado...). Así fueron sus vidas 'post-reality show'.

- Cristina y Tito

Las cosas empezaron con frialdad entre ellos (especialmente por parte de Cristina) aunque, en el programa, quien finalmente decidió poner punto final a la relación fue él. Casi un año después de la emisión, Cristina continúa trabajando como camarera de la discoteca barcelonesa Tibu-Ron tras un breve paso por 'Mujeres y Hombres y Viceversa' como pretendiente de un tal Hugo (al que no tenemos el placer de conocer).

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Pero, en un inesperado giro de acontecimientos (bueno, tal vez no tan inesperado...) resulta que Tito también terminó por formar parte de la recua, digo, el elenco de MYHYV. Y gracias a su cuenta de Twitter, hemos podido saber que, además, es imagen de marcas de ropa...

 

... crítico cinematográfico ocasional...

 

... y filósofo a tiempo completo.

 

- Sabrina y Jonathan

Sabrina y Jonathan (profesora de idiomas y 'DJ', respectivamente) han acabado mal, muy mal. A pesar de que decidieron continuar su matrimonio tras el mes de prueba y parecían muy enamorados, poco después de terminar el programa se supo que lo suyo había acabado. Ella escribió un mensaje en su perfil de Facebook en el que afirmaba haber sufrido maltrato verbal y él, a su vez, escribió otro negándolo.

 

Meses después, la demanda fue desestimada, aunque Jonathan anunció a su vez que se iba a querellar contra Sabrina por lo que él considera una falsa acusación.

- Mónica y Pedro

Su historia terminó en separación porque, básicamente, no se soportaban. Pero una vez terminado el 'show', ella ofreció numerosos detalles extra, como que Pedro le ofreció 'dar espectáculo' en el programa para seguir aprovechando el tirón de su efímera fama. Después de aquello, se ha dedicado a cosas como hacer el Camino de Santiago en tacones, crear su propio perfume o abrir un blog sobre ropa 'low cost'.

Por su parte, Pedro, a juzgar por su perfil en Linkedin, sigue ejerciendo como gerente de su empresa de arquitectura, Rovira Arquitectos. Y también vende este armario de principios del siglo XX en Wallapop (por si te interesa saberlo).

Su divorcio se producirá el 18 de enero y, según cuenta la propia Mónica, ambos ya han rehecho sus vidas.

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- Bernardo y Andrea

Las peleas entre ellos fueron tan constantes que se separaron antes de tiempo en el programa. Aunque, según comentó ella en su página de Facebook, muchas de las situaciones que aparecían en el programa se habían forzado para que parecieran peores de lo que habían sido en la realidad: "Lo único que ha salido en televisión son las cosas que servían para crear conflicto", aseguraba. "Nos convirtieron en la antipareja, esa que da juego y engancha a los telespectadores".

Aunque lo cierto es que al finalizar el programa siguieron lanzándose algunos dardos envenenados por las redes sociales, finalmente decidieron darse una tregua indefinida.

 

Ahora, parece que cada uno ha vuelto a su vida alejados del 'glamour' de los focos.

- José Ramón y Alberto

Ellos sí decidieron seguir casados al final del programa, pero el amor tampoco les duró demasiado. Alberto se fue a vivir a Londres y ahora reside en Barcelona junto a su nueva pareja. También declara su amor por el Primark de Gran Vía a los cuatro vientos.

 

Por su parte, José Ramón no encontró el amor en el programa, pero sí una gran amiga: Cristina.