Reconócelo, seguro que la imagen de arriba te resulta familiar... Porque puede que no sepas si acabarás volviendo a casa sola o acompañada, pero de lo que estás realmente segura es de que lo harás descalza y con los zapatos en la mano. Y lo sabes desde el momento en el que te paraste frente aquel escaparate a observar ese bonito par de tacones asesinos.

Aun así, después de una larga lista mental de pros y contras, acabas autoconvenciéndote (o autoengañándote) de que no habrá fiesta que se te resista subida a esos 13 centímetros junto a unas buenas tiritas y unas plantillas de gel... Y ahí es donde está nuestro error: hemos estado utilizando mal las tiritas toda nuestra vida.

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El truco está en juntar el tercer y cuarto dedo del pie con una tirita (o cualquier otra cinta adhesiva), haciendo así que se detenga la transmisión nerviosa entre los dedos y, por lo tanto, impidiendo que aparezca el dolor típico del metatarso. Y sí, tal y como han señalado recientemente varias usuarias en Twitter, funciona:

"Anoche hice eso de juntar el tercer y cuarto dedo del pie con cinta adhesiva para que los tacones dolieran menos y FUNCIONÓ".

Así que si alguna vez vuelves a casa descalza después de habértelo bailado absolutamente todo, que sea por no molestar a los vecinos.

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Nerea Alhajas

Cuando era pequeña le robaba la revista Cosmopolitan a su hermana mayor para leerla a escondidas, ahora trabaja aquí mientras escucha a Taylor Swift en modo bucle.