Cerebro palpitante, garganta en llamas, estómago del revés e hígado al paté. ¿El Apocalipsis? Parecido: estás sufriendo una resaca épica. Y todo empezó como si nada. Unas cervezas, vino durante la cena, un chupito digestivo, unas copas… Después te suena algún chupito más. Y este es el resultado. Estás en la antesala de la muerte, tendida en el lecho del dolor. El agua te sabe a ginebra y te resulta impensable comer nada sólido. Pero determinados platos pueden ayudarte casi tanto como la mejor pastilla. Ya sabes lo que dicen: “Noches de desenfreno, mañanas de ibuprofeno”, pero siempre puedes completar el pastillazo preparando un menú sano, fresco y rehidratante. Aquí tienes un listado de los alimentos más adecuados para luchar contra los rigores del día post-fiesta.

1. Leche

Y también sus derivados, como el yogur. Los productos lácteos suponen un chute instantáneo de calcio para el cuerpo, lo que ayuda a templar el estómago, y su cisteína contribuye a digerir el acetaldehído, un compuesto relacionado con la ingesta excesiva de alcohol.

2. Plátano

Es una fuente natural de potasio, cuyos niveles disminuyen cuando bebemos y nuestro cuerpo se deshidrata. Su falta es la causante de esa sensación de cansancio y, en gran medida, de las nauseas que padecemos cuando estamos de resaca.

3. Tomate

Es rico en vitamina C y contiene también glutatión, la sustancia que trabaja para eliminar las toxinas que nuestro cuerpo produce tras ingerir alcohol. También combate las bajadas de azúcar y nos ayuda a rehidratarnos.

4. Huevos

Sinónimo de proteínas, vitaminas y minerales. También contienen cisteína, igual que la leche, por lo que pelean con fuerza contra el acetaldehído.

5. Naranja, mango y otras frutas

Cualquiera que tenga una alta proporción de agua, amén de vitaminas reconstituyentes. La fructosa echa una mano a nuestro hígado en su titánica tarea de metabolizar el alcohol y sus niveles de líquidos nos rehidratan rápidamente.

6. Jengibre

No a bocados, sino en forma de galletas, pan o también como un té. El jengibre calma las nauseas, actúa como antiinflamatorio y elimina el malestar estomacal, uno de los síntomas más característicos de la resaca.

7. Alimentos bajos en sal

Sirven las tostadas, el arroz, los purés… Cualquier cosa sencilla de digerir, que bastante tiene el organismo con mantenerte con vida. Los hidratos de carbono elevarán los niveles de azúcar en sangre y te asentarán el estómago.

8. Atún

Es un buen vaso-dilatador, contribuye a una correcta irrigación de los tejidos y elimina las toxinas de manera natural. El atún es, junto al salmón, una fuente de vitaminas antioxidantes, y te aporta un chute instantáneo de vitamina B, también fundamental para recuperarte.

9. Espinacas

También son muy atentas con el hígado, al que cuidan y refuerzan. Además, son fuente natural de ácido fólico, sulfuro y vitamina C, tres compuestos que dan a la batalla al malestar provocado por la bebida.

10. Bebidas deportivas

Fundamentales para rehidratar el cuerpo y con un extra del que agua adolece: compuestos azucarados y electrolitos que ayudan a levantar los niveles del cuerpo castigado.

Y ahora, a buscar combinaciones. Un té de jengibre seguido de un plato de espinacas, un filete de atún y un plátano. O un zumo de tomate con un par de huevos cocidos y una macedonia de frutas. O un vaso de leche con un puré y una naranja. Las posibilidades son muchas, y tus ganas de volver a sentirte como un ser humano, también. Así que, antes de salir de fiesta, procura ir a la compra y hacerte con todo lo necesario para elaborar un menú anti-resaca. Y si puedes dejarlo todo preparado antes de salir, mejor… A ver quién es el guapo que se pone a hacer un zumo de cuatro naranjas, con el ruido que mete el exprimidor…