1. Simplifica tu vida utilizando el sentido común
No hagas comparaciones engañosas. Habrás oído mil veces que es mucho mejor utilizar para comer un plato pequeño que parezca lleno de comida que no uno grande en el que floten los alimentos y la sensación sea de escasez. Tu cerebro no lo va a admitir. Pero no te engañes, aunque utilices una taza pequeña, no es lo mismo llenarla de brócoli (31 calorías) que de helado (285 calorías).

2. Usa esta fórmula siempre
Más de pechuga de pollo o pavo (sin empanar, ejem), conejo, lomo de cerdo, pescado blanco, huevos, aceite de oliva, cereales integrales, lácteos desnatados, legumbres, fruta y verdura; y menos de comida precocinada, bollería industrial,mantequilla, snacks y alcohol.

3. Cocina de chef
Hay un sinfín de utensilios que te facilitarán la vida a la hora de cocinar de manera más sana: papillotes de silicona, recipientes de bambú para cocinar al vapor, planchas de piedra para asar, etc. Así cocinarás sin aceite y los alimentos conservarán todas sus propiedades.