Auguras que pronto se llevará la manga corta (y después, los vestidos sin medias), tienes una boda dentro de dos semanas y te ajusta el vestido o sencillamente, te apetece que desaparezca el hinchazón que notas en tu cuerpo.
Aquí van unos consejos útiles para que, en poco más de sietes días, empieces a notar los efectos sin hacer nada que pueda perjudicar a tu salud.
1. Come entre tres y cuatro tacitas de verduras al día. Todo lo que sea "verde", favorece el crecimiento y la estabilidad de bacterias saludables en el intestino. Así que es la regla número uno a seguir, porque una de las consecuencias de regular estas bacterias es que te sentirás muy bien. Así de fácil. La nutricionista deportiva Estefanía Fernández (conocida como Stefi Activa) recomienda "al menos tres o cuatro porciones de verduras, distribuidas como queráis. Primero por la cantidad de nutrientes que aporta, segundo por la cantidad de fibra, lo que hace que nuestro azúcar en sangre se mantenga regulado y con ello no eleve nuestra insulina en sangre constantemente", afirma. Una ayuda: escoge verduras con hojas oscuras, ya que cumplen una función de desintoxicación extra, y ayudan a nuestro cuerpo a arrastrar todas las toxinas dañinas. Y sí, hay maneras de hacer en tiempo récord:
2. Consume probióticos y Omega 3. Como afirma nuestra experta, los probióticos sirven "para empezar de cero". Son grandes aliados para restaurar toda la flora intestinal, o aliviar hinchazones y posibles malestares gastrointestinales. Cómpralos en la farmacia o "abusa" del kéfir, uno de los pocos alimentos que contiene probióticos de manera natural. Por otro lado, el Omega 3 "es un top 1 antiinflamatorio", dice Estefanía. Encuéntralo en las nueces, el aceite de oliva o en las semillas de chía.
3. Tu vaso de agua con limón, sagrado. Hazlo cada mañana para ayudar al tránsito intestinal desde que pones el pie en el suelo, hasta que te vuelves a acostar. Es una pauta muy sencilla que activa tu metabolismo favoreciendo la quema de calorías así que, ¡ni lo dudes! "Además, es ideal sobre todo para aquellas personas que sufren estreñimiento", puntualiza Estefi.
4. Quiere tu cuerpo todos los días. Si lo haces, la consecuencia directa será más voluntad para cuidarte más. Mírate al espejo, y aprecia lo que ves. "Nuestra mente nos puede jugar muy malas pasadas, si no tenemos calma con nosotros mismos, los sentimientos de frustración conducen a una posible ansiedad con la comida, sentimientos de culpabilidad... Un círculo vicioso", advierte nuestra experta. "Es vital amarse a uno mismo, pero tanto como para querer mejorar su cuerpo", afirma. Eso sí, ¡nunca te compares con los demás!
5. Duerme, duerme y duerme. Nada de seis o siete horas. Mejor ocho, ¡o nueve! "Se ha demostrado que dormir poco causa pérdida de masa muscular y disminuye los niveles de hormonas anabólicas (las que ayudan a la síntesis de proteína y por ende, al músculo)", nos explica la especialista.
6. Bye, bye, azúcares. Para terminar, of course es de obligado cumplimiento no consumir azúcares añadidos, es decir, los que encuentras en la mayoría de alimentos procesados. "¡Hasta en algunas sopas!", nos advierte Estefanía. ¿La solución? Lee siempre la etiqueta, y procurar hacer siempre la comida en casa, hasta cuando comas en la oficina (solo así sabrás qué ingredientes contienen tus platos). Un lugar de referencia ideal para inspirarse y coger ideas para tus tupper es Sakara Life (foto de portada), especialistas en comida take away sin azúcares añadidos. ¡Ponen un menú completo para cada semana!
Tras una década escribiendo y entrevistando sobre viajes, cultura y gastronomía en distintas revistas femeninas, ahora dirige el equipo digital de Cosmopolitan. A su especialidad del buen comer o del buen hacer en cualquier recoveco del mundo, ahora se suma la gestión de otros campos como la moda, la belleza o las ‘celebrities’. Adicta al chocolate y a su Navarra natal, estudió Humanidades y Comunicación en la Universidad de Deusto, además de cursar un Máster Oficial de Periodismo de Investigación en la Universidad Complutense de Madrid.
