Olvídate de suplementos de melatonina o de tisanas relajantes: si quieres dormir mejor, todo lo que tienes que hacer es comer kiwis. 

Según un estudio de la Universidad de Taipei, el kiwi es rico en serotonina, la hormona inductora del sueño, lo que lo convierte en el postre idóneo para tu cena. El experimento se llevó a cabo en 24 personas a las que se les suministraron dos kiwis una hora antes de acostarse durante cuatro semanas. Tras estas cuatro semanas, los sujetos redujeron en un 35% el tiempo que tardaban en dormirse. Además, se despertaron menos durante la noche y su calidad de sueño aumentó considerablemente.

Por si esto fuera poco, el kiwi es una de las frutas más ricas en vitamina C. ¿Hay algo que no haga bien esta fruta de corazón verde?