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Guía definitiva para encontrar tus zapatillas de deporte perfectas
¿Te estás equivocando desde hace años y aún no lo sabes? Ya es hora de conceder la atención que se merecen a otros aspectos de las 'zapas' que no sean meramente estéticos. Go!
Vale, el primer paso importante ya lo has dado: activarte. Llevas tiempo practicando ejercicio y además, eres de las que te gusta quemar la zapatilla... favorecida. Nada de camisetas de propaganda o pantalones que parecen salidos del armario de tu padre. (Ahora lo tienes fácil: las colecciones en clave sporty se han multiplicado, y el mundo fluorescente invade las calles).
A la hora de equiparte, está bien intentar ser fiel a tu estilo (una por una, no te disfraces), pero lo más importante es velar por las necesidades que van a proteger a tu cuerpo. Y para ello, debes prestar atención a una pieza clave: las zapatillas.
¿Qué hay que tener en cuenta para elegirlas? Tres factores: tu tipo de pisada, la superficie que pisas y la actividad que vayas a realizar.
1. Tu tipo de pisada. Existen tres posibilidades. Puedes ser pronadora (tu pie bascula hacia dentro), supinadora (el pie tiende a irse más hacia afuera en el apoyo) o neutra. "En los dos primeros casos, existen opciones de zapatilla que refuerzan algunas de sus zonas para controlan o bien la pronación o la supinación", nos cuenta Ángel Merchán, director y entrenador personal de Home Wellness Madrid.
En el tercer caso (pisada neutra), "necesitamos un calzado sin ningún tipo de refuerzo para compensar, y este debería tener un drop 0 –la suela tiene el mismo grosor tanto a la altura del talón como a la del metatarso, ahí donde empiezan los dedos–", nos cuenta Merchán. Una de poco grosor, para permitir a los nervios de la planta del pie sentir su propio comportamiento con respecto al suelo.
Para conocer qué tipo de pisada tienes, lo mejor es acudir a un centro a hacerte un estudio de la pisada, como el de Foot-Id, un análisis biomecánico que ofrece Asics y con el que sabrás de qué pie cojeas (nunca mejor dicho).
2. La superficie sobre la que pisas. No es lo mismo correr por el asfalto, subir una montaña, que pisar un ring. Según Merchán, "nuestros pies están diseñados para absorber impactos, pero las malas costumbres y el uso de calzados inadecuados han hecho que tengamos disfunciones a la hora de correr, por ejemplo, y como consecuencia pisamos de manera deficiente". Es decir, que casi casi, si musculatura del pie funciona bien, estaría preparado para casi cualquier impacto que podamos pisar. Pero como no lo está, la amplia oferta del mercado nos allanará el camino.
3. Tu deporte. Correr, caminar, coger pesas, dar puñetazos a un saco... Tampoco es lo mismo. Cada situación pide a gritos unas necesidades y gracias a la tecnología, hoy existe una zapatilla ideal para cada disciplina. "Básicamente las marcas refuerzan determinadas zonas específicas, en relación al deporte que se vaya a practicar", apunta Merchán.
Dinos qué te gusta hacer y te diremos qué calzado te permitirá estar más cómoda, protegida, y más cerca de conseguir tus objetivos (revisa nuestra galería). ¿Lista para pisar más fuerte que nunca?
Tras una década escribiendo y entrevistando sobre viajes, cultura y gastronomía en distintas revistas femeninas, ahora dirige el equipo digital de Cosmopolitan. A su especialidad del buen comer o del buen hacer en cualquier recoveco del mundo, ahora se suma la gestión de otros campos como la moda, la belleza o las ‘celebrities’. Adicta al chocolate y a su Navarra natal, estudió Humanidades y Comunicación en la Universidad de Deusto, además de cursar un Máster Oficial de Periodismo de Investigación en la Universidad Complutense de Madrid.
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