Fenella McCall, o más conocida como fitfenji en Instagram, es una chica de 30 años que estudia psicología en Melbourne, Australia. Siempre sube fotos 'fitspiracionales' de su cuerpo escultural, sus rutinas de ejercicios y sus platos 'healty', verdes y -por supuesto- bonitos.

Pero también la prueba de que esto no ha sido siempre así y que su transformación ha sido un largo y duro camino.

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Lo que queda claro viendo las fotos del antes y el después, es que Fenella está más delgada y esbelta desde que empezó a hacer ejercicio de manera regular desde agosto de 2015 (casi dos años). Pero lo gracioso es que ahora mismo pesa 1 kilo más, aunque esté visiblemente mucho más delgada.

 

"¿Pero cómo es posible que esté pasando esto?", escribió en este post que lleva casi 30.000 likes.

En esta imagen, explica que en todo este tiempo se ha sentido más fuerte debido al levantamiento de peso, boxeo, yoga y con la guía de Kayla Itsines.

Si tenemos en cuenta que el músculo ocupa muchísimo menos que la grasa pero pesa mucho más, lo que Fenella ha ganado con este entrenamiento de fuerza es músculo en su abdomen, piernas, brazos. Y claro, ha quemado toda esa grasa que puede observarse en la pérdida de volumen volumen.

"No confíes en las básculas, son unas pequeñas manipuladoras muy fastidiosas", aconseja en su Instagram.

Afortunadamente, durante el proceso, Fenella no reparaba en el peso que perdía mientras sus abdominales estaban en proceso de salir a la luz, sino que contaba los meses que estaba sana, o "drug-free", sin drogas de ningún tipo.

Ella estuvo 15 años enganchada a la heroína, el tabaco y al alcohol. Y lleva limpia desde mayo de 2015.

 

Hubo un momento en que deseó quedarse en menos de 50 kilos porque tal y como cuenta ella "una gran parte de mi antigua personalidad estaba obsesionada también en ser una yonqui de la delgadez". De hecho, durante su tratamiento de rehabilitación, ganó otros 10 kilos hasta que logró desintoxicarse del todo.

Durante el proceso de sentirse bien y acabar con hábitos que la destruían por dentro, Fanella cortó con ciertos alimentos que la hacían sentir cansada y estreñida.

Ahora come entre 3 y 5 veces al día platos con una porción como el tamaño de la mano de carbohidratos y otra igual de proteínas, el tamaño de un pulgar de grasas buenas como las nueces, y al menos dos platos principales de vegetales.

Cocina con aceite de coco y ha aprendido a sentirse saciada con comida sana. Su pauta alimenticia va acorde con su estilo de vida y su desgaste energético, dejando a un lado la báscula.

 

"Ahora me entusiasma que los números suban, eso significa que ¡hay más músculo! Soy la persona más feliz y contenta que jamás he sido".

Vía: Cosmopolitan US