Muchos factores pueden influir en un mal descanso de tu cuerpo. Analizamos cómo podemos evitar esos hábitos perjudiciales.

1. Muy importante dormir más de 7 horas
Los expertos recomiendan dormir una media de siete a diez horas diarias para obtener un buen rendimiento durante todo el día. Si necesitas tirar de un buen café nada más levantarte, para ir a trabajar o si te quedas durmiendo encima del ordenador, ¡puede que tengas mucha falta de sueño!

2. ¿Sueles dormir boca abajo?
Dormir boca abajo puede causar diferentes problemas (impedir una buena respiración, por ejemplo). Con el tiempo, esta manera de descansar también puede originar dolor de cuello y espalda (por no hablar de lo que cuesta coger el sueño con esta postura).

3. Beber alcohol antes de acostarse resulta muy perjudicial
Aunque creas que tomar unas cervezas antes de dormir te pueda acelerar el sueño, realmente resulta tener el efecto contrario, ya que puede causar que te desveles en mitad de la noche. Además, a la larga puede interferir en la calidad del sueño. Si vas a salir y beber alcohol, hazlo al principio de la noche y ve reduciéndolo conforme vayan pasando las horas.

4. Escoge la postura adecuada
La manera que tenemos de dormir y de acostarnos en la cama es decisiva para nuestro descanso. Escoge una que no perjudique a tu espalda ni al resto del cuerpo.

5. Cada día te acuestas a una hora
Debes acostumbrar a tu cuerpo a dormir todos los días más o menos a la misma hora, porque si no puede volverse loco y afectar a tu hábito de sueño.

6. Ni se te ocurra acostarte con el estómago lleno
Deberíamos cenar tres horas antes de irnos a dormir para que podamos descansar completamente. Además, evita siempre bebidas gaseosas y comidas pesadas al final del día.

7. Las almohadas suaves y esponjosas no son nada buenas
Para dormir es mucho mejor utilizar una almohada que eleve tu cuello y cabeza para que mantenga tu columna recta.

8. Dormir en posición fetal es perjudicial
Esta tendencia de descanso puede afectar a la respiración y poner en peligro la calidad de tu sueño. Si te resulta cómodo, puedes colocar una almohada bajo tu brazo y pierna superior para que tus extremidades descansen.

9. ¡Renueva el colchón cada 10 años como máximo!
Es increíblemente perjudicial dormir en un colchón ¡más viejo que tú! Recuerda que es superimportante que lo renueves en un periodo de cinco a diez años, dependiendo de la calidad del mismo.

10. Di no a los materiales sintéticos
Aplica esta regla tanto para la ropa interior como para la de cama. Es mucho mejor utilizar sábanas y pijamas de algodón o fibra natural.

11. Nunca duermas en un colchón que sea demasiado blando
Si te hundes en él, es mala señal…

12. Tampoco es sano un colchón completamente rígido
Ya sabes, ni muy blando, ni muy rígido, ¡el secreto está en el término medio!

13. ¡Prohibido dormir con el teléfono!
Sabemos que eres adicta al teléfono, pero tienes que descansar de él. Las pantallas de los móviles, los ordenadores o tablets emiten una luz azul que activa el cerebro e interfiere con el ciclo de sueño natural del cuerpo. Lo ideal es dejar el teléfono fuera de tu habitación mientras duermes. Si esa opción no la contemplas, puedes ponerlo en silencio con la pantalla hacia abajo sobre una superficie que esté lejos de su cama.

14. Dormir en una habitación sin persianas
Las luces de las farolas de la calle pueden afectar a nuestro sueño nocturno.

15. Mantén una temperatura constante en tu dormitorio
Dormir en una habitación que sea demasiado fría o calurosa puede hacer que no conciliemos el sueño.

16. ¡Lávate los pies antes de acostarte!
Meterte en la cama con los pies sucios puede arrastrar el polvo que hayas pisado, aparte de que ¡puede causar un olor horrible en el dormitorio!

17. Dormir con tu mascota
Aunque quieras a tu perro por encima de todas las cosas, no debes dormir con él ya que se suele descansar mucho menos.