1. Luchas por dormir, no importa lo cansada que estés

Casi todo el mundo tiene noches en las que les cuesta un poco dormir - pero si tienes insomnio crónico, por lo general te resultará casi imposible conseguir dormirte, independientemente de lo agotada que estés, y a menudo te encontrarás despierta por la noche durante horas. Si esto te resulta familiar, apunta cuántas noches a la semana resulta que tienes problemas. ¿Más del 50% de tus noches te causan problemas? Esa es una cuestión que necesita atención.

2. Raramente permaneces dormida

No es sólo dormirse lo que resulta un problema para las personas con insomnio - es permanecer dormido. El NHS señala que uno de los principales síntomas de la enfermedad es despertarse varias veces durante la noche, o despertarse pronto por la mañana y luego no ser capaz de volver a dormir desde ese momento. Es importante tener en cuenta que no sólo estamos hablando de levantarte porque necesitas hacer pis o porque tus compañeros de piso están haciendo ruido en el pasillo - es despertarse sin ninguna razón lo que pronto se convierte en motivo de preocupación.

3. Nunca te sientes "renovada"

Cuando el sueño te elude, incluso una o dos horas en la tierra de la cabezada pueden saber a gloria. El problema con el insomnio, sin embargo, es que incluso cuando consigues echar un sueñecito, no te despiertas sintiéndote mejor. La calidad del sueño importa tanto como la cantidad, así que asegúrate de que tu dormitorio es un espacio relajante donde puedas desconectar y darte la mejor oportunidad posible de una nochede verdadero descanso - eso significa que no hay pantallas, distracciones, una temperatura agradable y con el mejor colchón y ropa de cama que puedas permitirte.

4. Estás sufriendo de bajo ánimo

El insomnio puede no estar solo relacionado con enfermedades de salud mental como la depresión o la ansiedad, sino que también puede ser desencadenado a veces por eventos estresantes, ya sea en el trabajo, en tus relaciones o por un bache en su salud física. Esto es algo así como un círculo vicioso para los insomnes; no sólo las influencias externas les impiden obtener las siete a nueve horas que necesitan, la falta de sueño puede irritarles y afectar aún más a su estado de ánimo. De hecho, los investigadores de la Universidad de Harvard descubrieron que los sujetos que estaban limitados a sólo 4,5 horas de sueño por noche, se sentían "enfadados, tristes y agotados mentalmente".

5. Tus patrones de sueño están afectando negativamente a tu vida

Si constantemente sientes como si no tuvieras energía, tus emociones van en espiral y te resulta difícil hacer frente al día a día, es hora de hablar con alguien que te sepa ayudar. Según la Fundación Nacional del Sueño, 'si te sientes fatigado o tienes poca energía durante el día y esto se interpone en el camino de tu productividad y el disfrute de amigos, familiares o aficiones,  probablemente signifique que podrías beneficiarte de hablar con tu médico. ' Hay muchos tratamientos potenciales para el insomnio, incluyendo la terapia y la medicación.

Y 5 SIGNOS DE QUE PROBABLEMENTE NO LO TENGAS...

1. Tus problemas de sueño no son a largo plazo

Lo pillamos: nuestra 'drama queen' interior grita 'insomnio!' al primer signo de estar perdiendo nuestra hora establecida de 11 horas de sueño - pero tener una noche en vela de luna azul, aunque frustrante, es del todo normal. Especialmente si estás haciendo alguna de las siguientes cosas...

2. Estás bebiendo café constantemente

La cafeína es un estimulante, por lo que consumirlo en exceso puede hacer mucho daño a tu régimen de sueño (lo mismo ocurre con el alcohol y la nicotina, para tu nformación). Si no puedes funcionar sin tu cafetito de la mañana, limítalo a la mañana - la cafeína puede influir en tu sueño hasta 10-12 horas después de beberla, así que ten esto en cuenta cuando vayas a ponerte una tacita a las 4 de la tarde.

3. Cenas fuerte antes de acostarte

Zamparte un plato enorme de pasta puede hacer que sienta sueño en el momento, pero darle a tu digestión un trabajo tan duro por la noche puede afectar a la calidad del sueño que tengas. En su lugar, prueba con una comida ligera y fácil de procesar. Los alimentos ricos en proteínas como el pavo, las nueces y el pescado están todos recomendados, y puede que te duermas mucho más fácilmente.

4. Echas cabezadas durante el día

Piensa en ello - si te has echado una buena siesta y luego resulta que no consigues dormir esa noche, es probable que sea porque ya hayas tenido algunas de tus horas de sueño durante el día. Mientras que la siestecita de 30 minutos de vez en cuando no te hará ningún daño, dormirla habitualmente puede alterar tus patrones naturales y hacer que seas propensa a las noches sin dormir.

5. Estás usando el teléfono antes de dormir

Los estudios han demostrado que el uso de dispositivos antes de acostarte puede arruinar totalmente tu sueño - la luz de las pantallas te mantiene alerta cuando deberías estar echando el cierre, retrasando tu ritmo circadiano y reduciendo drásticamente la cantidad de sueño de calidad que consigas. Muchos expertos en el sueño recomiendan mantener todas las pantallas - incluso los televisores - fuera de la habitación en todo momento, así que deshazte de Netflix antes de autodiagnosticarte como insomne.

Vía: Cosmopolitan UK