Levantarse y tomarse un café es un vicio que tiene sentido: una sola dosis de 60 miligramos de cafeína mejora tu estado de alerta, atención y humor. Esto ha revelado un estudio de 'Journal of Psychofarmacology'. El problema es que el efecto no dura todo el día y la OMS no recomienda pasar de los 300 mg diarios de esta sustancia, si una taza de café tiene de media 100 mg, no debes pasar de tres al día. Por eso te pasamos seis trucos para aguantar el sopor en tu trabajo sin tener que hacer un 'Camara Café' cada media hora.
1/ Masticar un chicle. No está muy bien visto, así que no hagas globos. Científicos de la Universidad de Coventry, en Inglaterra, han verificado que masticar chicle reduce la somnolencia, al tener que mover y, sobre todo, ordenar que se muevan, los músculos maseteros.
Masticar un chicle (o comer pipas) No está bien visto en muchos ambientes, aunque quizá es menos malo que el espectáculo de alguien dando cabezadas (con el consiguiente riesgo para su integridad cervical) presa de un súbito sopor. Científicos de la Universidad de Coventry (Reino Unido) han verificado que masticar chicle reduce la somnolenciaor del Instituto de Investigaciones del Sueño. “Los nervios que inervan estos dos músculos tienen su origen en el tronco del encéfalo, y están fuertemente asociados al Sistema Reticular Activador ascendente, que es la principal estructura cerebral encargada de mantenernos despiertos”, explica. Así pues, ese efecto estimulante no es exclusivo del chicle, y lo tienen otras actividades que impliquen a los músculos maseteros, como es comer pipas.
2/ Mirar un objeto rojo. Te lo puedes creer, es cierto. Asociamos el rojo al peligro, y este color puede suponer un 'chute' de motivación que puede hacer que se trabaje de forma más precisa. La Universidad British Columbia de Canadá realizó una serie de pruebas basadas en palabras e imágenes sobre fondos rojos, azules o neutros a 600 personas y comprobaron que los individuos del grupo del rojo obtenían mejor resultado.
3/ Mirar por la ventana cinco minutos. Parar, levantarte y dedicar unos minutos a hacer otra cosa te puede ayudar a despejar la mente. Un truco que funciona fenomenal es ir a por un vaso de agua, cerrar los ojos, y beberlo con mucha concentración.
4/ Tomarte una cucharadita de miel. Ya que te aporta un subidón automático, un plus de energía muy rápido.
5/ Pedirte un segundo de descanso, como si fueras a bajar a fumar un cigarro y date una vuelta a la manzana. Un estudio de la Universidad de Georgia, Estados Unidos, asegura que realizar ejercicio de baja intensidad, como caminar, reduce significativamente la fatiga.
