Romper el corazón o que te lo rompan siempre te deja una sensación de vacío difícil de explicar. A veces se te saltan las lágrimas, a veces no tenemos ganas de hacer nada, y a veces solo queremos ser Bridget Jones tomando helado de chocolate en el sofá de casa. Hablando claro, una ruptura es (una ******)... Te lo puedes imaginar. Pero no es el fin del mundo, cambiar tu día a día, aunque no te apetezca levantarte de la cama, es fácil con este pequeño decálogo realizado a base de experiencia. Un corazón roto es quien mejor entiende a otro corazón roto.
1. Levántate por las mañanas con música.
Pero olvídate de Quique González. Elige a Enrique Iglesias, Luis Fonsi -ejem Despacito- e incluso a Daddy Yankee. O a Lori Meyers o a Sabina si lo prefieres. La idea es que elijas música divertida, música típica de viernes, esa que levante el ánimo incluso un lunes a las 8 de la mañana. Te sorprenderás moviendo ligeramente las caderas usando el rimmel... Y con una ligera sonrisa.
2. Desayuna lo que más te guste.
Date un capricho. Da igual que se un croissant o una palmera de chocolate. Si tu desayuno favorito es un zumo detox, pues mejor que mejor, pero siempre déjate llevar por lo que te pida el cuerpo. Ya tendrás todo el día para perder calorías.
3. Si el día está soleado, sal a pasear.
Si trabajas en el centro o la zona es bonita, deléitate. Deja que los rayos de sol te hagan entrecerrar los ojos y disfruta del buen tiempo. Es primavera, peor hubiera sido este paseo en invierno. Caminar un rato hará que pienses en tus cosas pero aleja cualquier comentario negativo. Si puedes ponerte música, coge los auriculares.
4. Concéntrate en lo que tienes que hacer.
Evita pensar en quien no debes y concéntrate en tu trabajo. Cuando estás pensando en otras cosas al final el tiempo acaba pasando más rápido. Si es un día laboral, intenta que tu trabajo sea tu prioridad más absoluta.
5. Queda a comer (o a cenar).
Con tu mejor amiga, con tu madre, con ese chico mono de la oficina/gimnasio/biblioteca/Tinder... Con quien te apetezca. Con quien te haga sentir bien en ese momento. Con quien su compañía te haga despejarte un rato. Además, comer es un placer.
6. Ponte al día con la lectura.
Ahora es tiempo para ti, así que disfrútalo. Coge ese libro de poesía de Bécquer que llevas intentando leer años, que tu amiga te preste La chica del tren o ríete de los dramas de Marian Keyes. Leer siempre te hará viajar a otros mundos y te hará pensar en otras cosas. Además, leer mucho siempre es buen tema de conversación.
7. Viaja.
No hay mejor terapia para olvidar que viajar. Conocer gente, disfrutar de otras ciudades, otros paisajes, otra luz... Y perderse en las calles de una ciudad desconocida es siempre un buen plan. No solo para llenar Instagram de fotos.
8. Lee frases positivas todos los días.
Instagram está lleno de frases de Paulo Coelho, pero mejor sé un poco más original... incluso puedes descargarte la típica aplicación de la galleta de la suerte. La idea es que llenes tu vida de optimismo y de frases que te reconforten. Hay vida más allá de una ruptura y tienes que darte cuenta tú sola. Este tipo de frases siempre te ayudan a ver lo bueno -que es mucho- de la vida.
9. Desconecta de las redes sociales.
Tenemos esa manía de mirar lo que no debemos, de estar pendiente de lo que hacen o dejan de hacer... Cuando no nos aportan nada excepto algo de sufrimiento en algunos momentos. Quita las notificaciones de tu Whatsapp y deja Instagram abandonado una temporada -excepto si la foto es muy, muy bonita-. Se trata de aprovechar y de disfrutar las cosas de la vida real... No de la vida 2.0.
10. Arréglate para ti.
Ponte pintalabios para ir a trabajar, arréglate como si fueras a ir una cita, ponte esos vaqueros que te quedan tan bien... Recógete el pelo, experimenta con ese recogido que has visto en Cosmopolitan, usa eyeliner azul, enfúndate esa falda que solo usas los viernes... O si lo prefieres, compra ese vestido que has visto y que estás dudando si comprar o no. ¡O apúntate al gimnasio! Verse guapa todos los días levanta el ánimo, y si te lo levanta a ti los demás se darán cuenta. Ya lo sabes: el mejor truco de belleza (y para sentirse mucho más feliz) es siempre una sonrisa de oreja a oreja.
Paloma Herce es periodista y publicista, experta en moda, estilo de vida y todo lo que tenga que ver con ser una bon vivant desde hace 10 años. Graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, ha estudiado el Máster de Radio de la Cadena COPE y el curso de Estilismo y Personal Shopper de Condé Nast College. Empezó escribiendo de moda, de verdad, en Harper’s Bazaar, y después ha continuado en revistas como Cosmopolitan o TELVA. Tiene una newsletter que utiliza a modo de diario y un consultorio de invitadas en el que da tips sobre elegancia. Su filosofía de vida, y de trabajo, se basa en una frase de Diana Vreeland que dice ‘the eye has to travel’. Y ella lo hace viajando, leyendo, viendo películas y disfrutando de exposiciones
