Yo vivo en un apartamento pequeño con mi novio. ¡Se puede hacer! Pero antes necesitas saber algunas cosas cruciales:

1. Conoce a tu pareja realmente bien. Trasladarse a una pequeña casa o a un mini apartamento no es la mejor opción cuando sólo habéis estado saliendo durante seis meses. Cuando te mudas a una casa pequeña, te conoces RÁPIDO- tan rápidamente que si te encuentras sorpresas, podrías querer echar a correr. "Mi marido y yo nos conocíamos desde hacía años cuando nos mudamos a nuestra casa, y eso ayudó mucho", dice Kerri Fivecoat-Campbell, autora de 'Vivir a lo grande en nuestra pequeña casa: Prosperando en 150 metros cuadrados con seis perros, un marido y un mando a distancia'. "Si no te das cuenta de que tu pareja tiene una manía peculiar que te vuelve loca, tendrás serios problemas". Lo segundo: nuestro pequeño apartamento no fue nuestro primer hogar juntos. Yo ya tenía una idea bastante clara de lo que significaba vivir juntos, y al menos me podía imaginar lo que sería vivir esa experiencia en una sola habitación.

2. Sé creativa a la hora de usar el baño. Esto obviamente depende de cómo seas de tiquismiquis, pero voy a decirte una cosa: una casa diminuta muy probablemente tenga paredes finas. Es posible que desees dejar los ratos de uso prolongado del baño para cuando estés en casa sola. "Nuestro cuarto de baño está a unos metros del espacio habitable. Puedes oír a la otra persona si está enferma. No es bonito, así que debes ser consciente de eso", dice Fivecoat-Campbell. Y si no puedes jugar con tus horarios, mantén el grifo abierto mientras estés allí dentro.

3. Sal de la casa. Mucho. Juntos y separados. Tan bonita como pueda ser tu pequeña casa (y hay algunas que son realmente encantadores, ¡lo juro!), es enana. Debes salir a menudo o correrás el riesgo de perder la cabeza.

4. Purga tu ropa constantemente. Sí, las casas pequeñas requieren de un montón de Marie Kondo - siempre que compro algo nuevo, realmente me deshago de otra cosa. Mi novio, Zach hace lo mismo. Pero -y esto es crucial- creo firmemente que debéis mantener armarios separados. En nuestro caso, nuestro apartamento tiene un armario empotrado (que yo reclamé), pero hice que Zach comprara un armario independiente en lugar de compartir ese único armario. Creo que ese fue un paso crucial para ayudarnos a evitar peleas sobre el espacio de almacenamiento.

5. Sobre este apunte: Las cajas debajo de la cama te salvarán la vida. Al igual que los containers en general.

6. No cocines pescado. Por muy delicioso que sea el pescado, tendrás que sufrir el olor. Cocinar en general puede ser un reto, aunque factible. "Cocinar juntos no es realmente una opción en nuestra casa", dice Fivecoat-Campbell. "Teníamos una cocina grande en nuestra casa vieja, y los dos podíamos estar fácilmente en la cocina cocinando o limpiando. Ahora, tenemos que turnarnos en la cocina".

7. Establece tiempos para estar sola en casa. El hecho de que compartáis vuestras vidas en un espacio muy pequeño no significa que cada uno no merezca tener algo de tiempo en ese espacio por su cuenta. Planificad esos momentos y comunicaos sobre ellos. "La buena comunicación es la piedra angular de tu relación en general, pero es diez veces más importante cuando estás planeando vivir en un mini hogar", dice John Weisbarth, anfitrión de "FYI's Tiny House Nation", cuya cuarta temporada estrena el 7 de enero. Para nosotros, el partido de tenis semanal de Zach es mi momento de quedarme a solas.

8. Entretenéos en los restaurantes. Cuando nos mudamos por primera vez a nuestro pequeño apartamento, estaba convencido de que mis días de anfitriona habían acabado hasta que nos volviéramos a un lugar más grande. Pero la realidad es que puedo entretener, no en mi casa (tengo dos sillas, así que si alguien viene, literalmente no tienen dónde sentarse... sobre todo porque no quiero que los invitados se sienten con la ropa de calle sobre mi cama). En cambio, planeo y organizo cenas de grupo en los restaurantes del barrio, lo cual funciona especialmente bien porque no tengo que cocinar o limpiar. Para hacerlo más personal, y no sólo como si todos saliéramos a comer  una noche al azar, escojo un restaurante con un ambiente hogareño y pido una mesa privada en la parte posterior.

9. Ten una vía de escape. Con o sin una casa diminuta, habrá peleas. Pero en una casa pequeña, a veces, cuando te pelees, el cuarto de baño será tu única opción de soledad. Date un baño. Y si no eres una persona de baños, encuentra tu propio espacio por el que escabullirte. Para Fivecoat-Campbell, es su oficina: "Nadie se lleva bien todo el tiempo... La energía negativa puede llenar un espacio pequeño mucho más rápido y más intensamente que uno más grande. Yo me voy a la oficina, o mi marido se va a pasar el rato al garaje.

10. Asegúrate de que realmente os gustáis el uno al otro. Este es obvio, pero hay una intimidad forzada viviendo en una casa diminuta que deberías tener muy en cuenta. La verdad es que este tipo de vida puede de hecho ser buena para tu relación, si se le da la bienvenida. "Creo que vivir en una mini casa es lo mejor que puedes hacer por tu relación, porque te obliga a enfrentarte a cualquier problema que tú y tu pareja estéis teniendo", dice Weisbarth. -¡No hay dónde esconderse!

11. Aprovechadlo. Si los dos podéis con esto, dice mucho sobre vuestro futuro - y también sobre vuestras habilidades de negociación.

Vía: Cosmopolitan US