Es poco habitual que el género masculino lleve accesorios, pero habitualmente, intentan mostrar un poquito más de interés por la moda. Quizás por la presión social, por los influencers, porque quieren diferenciarse o simplemente porque ya se atreven... Los gemelos, las corbatas, las pulseras, los anillos y las pulseras están a la orden del día. ¿Tienes chico? ¿Estás quedando con alguien? ¿Eres observadora? Lee estas claves (realizadas tras un importante trabajo de campo) y ponte a observar...
1. LLEVA CINTURÓN.
La razón más habitual por la que lleva cinturón es porque se le caen los pantalones, pero ojito si te fijas. Si es de los típicos de Argentina -ya sabes, cuero y banderas de colores- es que lleva el mismo que cuando tenía quince años y ni siquiera se ha planteado comprarse otro. Si ya tiene uno y así no se le caen los pantalones, ¿para qué necesita más? Olvídate de él si lo lleva en color negro -horror, solo válido con trajes de chaqueta-, aprobado si lo lleva de cuero desgastado y 50 puntos si tiene algún detalle. Si los cinturones son especiales es que se preocupa por su aspecto... Aunque solo un poco.
2. LLEVA PULSERA.
Que un chico lleve pulsera ya no resulta raro. En multitud de tiendas las venden de cuero, de tela, de multitud de tejidos, y no es extraño que alguien del género masculino las lleve. Quizás uno, quizás un par, quizás alguna de plata... Si tu/el chico lleva una así, es que es un poco presumido sin dejar de clásico. Las pulseras de cuero son como los little black dress: nunca fallan.
3. LLEVA COLLAR/COLGANTE.
Aquí la variedad se amplia considerablemente, así que atención con lo que lleva. Si es un colgante de algún rito satánico, apaga y vámonos... Si es de estilo surfero, aquí la cosa cambia. Quizás lo lleva por puro postureo, quizás le guste este estilo, o quizás se lo ha regalado alguna ex novia de Tarifa. Pero sí, nos gustan los chicos con colgantes de un colmillo de tiburón de Australia, o de estilo hippy de Perú. Absténganse las cadenas de oro. Los chicos con collar suelen ser aventureros. O quieren ser Ryan Gosling.
4. LLEVA CALCETINES DE COLORES.
De rayas de colores, de animalitos, de helados, de peluches, de anclas... De cualquier dibujo animado o cursilada que se te pase por la cabeza. Llevar calcetines estrafalarios está de moda, y quien lo lleva, implica que sigue las tendencias. Jimmy Lion son los reyes en este aspecto, aunque hay muchas otras marcas que se están subiendo al carro. Aunque lo lleven con traje o con vaqueros, si un chico los lleva implica que son tímidos... Pero que les gusta hacerse notar. Y que tienen cierto miedo al ridículo y por eso llevan calcetines. Porque... ¿Quién se suele fijar en los pies? Minipunto para los calcetines de colores.
5. LLEVA CORBATAS DIVERTIDAS.
Cuando digo divertidas, hay que aclarar que cumplan un mínimo dentro del código estilístico. Las calaveras están ya muy vistas, pero hay multitud de dibujos originales que pueden añadir un toque de informalidad a, por ejemplo, un traje de chaqueta. No a las corbatas de colores, sí a las que tienen dibujos. Un chico que lleva una corbata así implica que es divertido. Y que no le importa que hablen de él.
6. LLEVA ANILLOS.
Aquí llega el momento complicado. Desde el punto de vista personal, llevar un anillo es difícil -obviando el de casado-. Los anillos se saben llevar o no. En la playa puede, en la ciudad mejor que no. Si lo lleva, es que tiene personalidad a raudales.
7. LLEVA CORDONES EN LAS GAFAS.
Esto ya es high level. Los cordones de colores llevan varias temporadas pegando fuerte, sobre todo en las gafas de sol... Si las lleva en las gafas de ver, son 50 puntos de personalidad.
8. LLEVA PAÑUELO (EN EL BOLSILLO).
No son muchos los que llevan pañuelo en la americana... Si lo lleva, destila elegancia a raudales. Muchos tildan esta tendencia de clásica, pero se agradece que haya chicos que lleven pañuelo. Sobre todo si es estampado y de algún detalle original. Y colores llamativos. ¿Pañuelo en la americana? + 100.
Paloma Herce es periodista y publicista, experta en moda, estilo de vida y todo lo que tenga que ver con ser una bon vivant desde hace 10 años. Graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, ha estudiado el Máster de Radio de la Cadena COPE y el curso de Estilismo y Personal Shopper de Condé Nast College. Empezó escribiendo de moda, de verdad, en Harper’s Bazaar, y después ha continuado en revistas como Cosmopolitan o TELVA. Tiene una newsletter que utiliza a modo de diario y un consultorio de invitadas en el que da tips sobre elegancia. Su filosofía de vida, y de trabajo, se basa en una frase de Diana Vreeland que dice ‘the eye has to travel’. Y ella lo hace viajando, leyendo, viendo películas y disfrutando de exposiciones
