Las relaciones tóxicas de los famosos

Parecía que Lindsay Lohan por fin había encontrado la felicidad de la mano del millonario ruso Egor Tarabasov. Sin embargo, la felicidad no duró mucho, concretamente hasta que salió un vídeo en el que presuntamente el ruso la intentaba estrangular. Aunque intentó justificarle, solo unos días después la pareja protagonizaba un violento y bochornoso incidente en una playa que esperemos fuera el último.

Lo que parecía una relación de cuento de hadas se acabó convirtiendo en una auténtica pesadilla. El matrimonio entre Johnny Depp y Amber Heard empezó muy bien y terminó como uno de los divorcios más sonados de este año. Según la rubia, el actor la maltrató durante casi toda su relación, por lo que interpuso una orden de alejamiento.

Eran la pareja de moda hasta que en el año 2009 el rapero le diera una paliza a Rihanna poco antes de los Premios Grammy. Tras el violento incidente, Brown fue condenado a cinco años de cárcel, que al final cumplió en libertad condicional, a hacer un programa de rehabilitación para maltratadores y a no acercarse a menos de 50 metros de la cantante.

A esa pareja le viene muy bien el refrán “se juntaron el hambre con las ganas de comer”. Si bien antes de conocerse ambos ya tenían relación con las drogas, fue comenzar a salir y perder el norte. Salieron un total de dos años que casi le cuestan a Kate su carrera como modelo, pues muchas firmas le dieron la espalda tras unas imágenes en las que aparecía consumiendo cocaína.

La princesa del pop empezó su declive cuando empezó a salir con el bailarín Kevin Federline. Aunque tuvieron dos hijos, Sean y Jayden, su relación fue complicada a más no poder. Tras romper, Britney empezó a tomar drogas, le quitaron la custodia de su hijo y dejó temporalmente su exitosa carrera. Una mala racha que, por suerte, Britney logró superar.

Pamela Anderson también tuvo que vivir una historia de violencia de género. El rockero Tommy Lee, con el que estuvo casada tres años, le pegó, por lo que estuvo en la cárcel durante cuatro meses. Además, Pamela se contagió de hepatitis C al compartir una aguja de tatuar con su entonces marido. A pesar de todo ello, rompieron y volvieron varias veces hasta que llegó la definitiva.

La historia de amor de Amy Winehouse y Blake Fielder-Civil estaba destinada a acabar mal. Fue una relación de lo más tormentosa debido a sus caracteres y a su adicción a las drogas y que terminó con la muerte de la cantante.

Las relaciones tóxicas no son cosas de ahora. Tine Turner también vivió una junto a su marido, Ike. Se conocieron cuando la cantante tenía tan solo 17 años, se casaron y empezaron a hacer música juntos. Sin embargo, las infidelidades, el abuso de las drogas y los malos tratos por parte de Ike acabaron por romper todo ese amor. Finalmente, en 1976, Tina Turner le dejó y empezó una carrera en solitario de lo más exitosa.

“Bobby era mi droga. Yo no podía hacer nada sin él. No me drogaba por mí misma, lo hacíamos juntos. Era una relación emocionalmente abusiva”. Esas fueron las duras palabras de Whitney Houston sobre el que fue su marido durante 14 años, Bobby Brown. Una relación peligrosa y muy tóxica basada en los malos tratos, los escándalos y las drogas, que estuvieron presentes en la vida de la cantante hasta su muerte.