No llevo ropa interior porque me deja marca.

Esto no es algo nuevo, y picante, picante... Tampoco es. Pero para una chica tímida que apenas se atreve a decir nada, es un gran paso. Y bastante. Lo que es importante es dejar volar su imaginación. En ser sutil está la virtud, pero al fin y al cabo queremos creer un poco de fuego, ¿no? Esta fue además la primera frase que dijeron el grupo de chicos en cuestión. La ropa interior es sexy, pensar que no la llevas... Todavía más.

Hoy me he levantado mimosa ;)

Si, el guiño es más importante de lo que te piensas. Básicamente porque el guiño lo es todo. ¿Mimosa que quieres un abrazo? No. Mimosa de que quieres guerra. Y ese guiño lo deja caer. Es una buena frase para dar los buenos días por Whatsapp. Además, es una frase que no se espera. Sorprende, que siempre es mejor.

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Tengo que ir a comprarme un bañador, ¿me acompañas?

¿Un bañador? ¿En pleno marzo? ¿En serio? Posiblemente no haya forma más sutil de decirle a un chico "ey, que ya es verano en mí". Esa frase seguramente le hará imaginarte en una playa de Puerto Rico con un biquini brasileño en color negro. Aunque haga -10 grados en la calle, él casi se pondrá el termómetro... Casi.

¿Qué tal me queda este vestido con transparencias?

No decimos que te pongas transparencias todos los días -por mucho que sean tendencia en los desfiles Otoño/Invierno del año que viene- pero es que imaginarte con transparencias ya caldea el ambiente. Si encima acompañas esta frase con una fotografía del vestido en cuestión... Apaga y vámonos. Posiblemente el siguiente mensaje que tengas es preguntándote que haces hoy o si tienes plan después de la cena... Las transparencias nunca fallan.

¿Me pongo body o no?

El body, esa prenda sexy por antomasia que a la hora de la verdad bien crea un problema... Sobre todo para ellos, que de repente ven algo que no se esperan. Y no, que conste que el body no es un bañador. Con esta frase pueden pasar mil cosas: que te imaginen solo con él -que es algo positivo-, que te imaginen sin él... Por cierto, te dirá que no te lo pongas.

Tengo hambre pero no de comida.

Frase tonta como ella sola que también deja volar la imaginación. Seguro que acto seguido te ofrecen barra libre de besos. Ponlo a prueba.

 Me apetece desayunar contigo.

Esta frase (para decir a las 12 de la noche) es seguramente la mejor, porque tiene cierto tinte romántico -y aquí el sexo masculino estaba enteramente de acuerdo-. Besayunarte, querer desayunar contigo, que sea él el propio desayuno... Además, ¿no dicen que el desayuno es la comida más importante del día?

Hace mucho calor para tanta ropa...

Si esto no es picante, que hable un chico y lo cuente. Es nivel principiante, pero al fin y al cabo esto es para chicas tímidas.

Estoy deseando quitarme el pijama...

Esta frase no tiene sentido que lo digas por la mañana. Dilo a las 12 de la noche o cuando te lo acabes de poner. Puedes si quieres acompañar la frase en cuestión con una imagen, pero a poder ser, que el pijama no sea el típico de forro polar, el de estampado de animales o el de Oysho de hace tres años. Ponte el pijama de encaje, el que tiene seda o con el que te sientas más guapa. Recuerda que lo importante no es llevarlo, es quitártelo.

¿Vienes a darme las buenas noches?

Concretamente, el beso de buenas noches. Y ya si eso, le invitas a que se quede a dormir... (Pero solo para que te haga el desayuno, claro).

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Paloma Herce

Paloma Herce es periodista y publicista, experta en moda, estilo de vida y todo lo que tenga que ver con ser una bon vivant desde hace 10 años. Graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, ha estudiado el Máster de Radio de la Cadena COPE y el curso de Estilismo y Personal Shopper de Condé Nast College. Empezó escribiendo de moda, de verdad, en Harper’s Bazaar, y después ha continuado en revistas como Cosmopolitan o TELVA. Tiene una newsletter que utiliza a modo de diario y un consultorio de invitadas en el que da tips sobre elegancia. Su filosofía de vida, y de trabajo, se basa en una frase de Diana Vreeland que dice ‘the eye has to travel’. Y ella lo hace viajando, leyendo, viendo películas y disfrutando de exposiciones