Una sequía sexual es francamente frustrante, pero no todo es malo: la doctora Verity Sullivan señala que, en realidad, las épocas de inactividad y abstinencia también tienen cosas positivas, aunque huyamos de ellas a toda costa.
1. Es una oportunidad para verificar que todo anda bien
"En épocas en las que practicamos sexo con asiduidad, tal vez dejemos de lado la atención a las zonas erógenas que no tengan que ver con el mero acto de sexo”, asegura la doctora Verity. Entonces, ¿por qué no aprovechar una época sin actividad para hacernos una revisión exhaustiva y comprobar que todo va bien por allí abajo?
"Pueden pasar hasta dos semanas para que la clamidia y la gonorrea aparezcan en las pruebas y un mes para la sífilis y el VIH", señala la doctora, que añade: “Por eso, ante cualquier síntoma, conviene visitar a un profesional inmediatamente".
2. No tendrás que preocuparte por el embarazo no deseado
Y para algunas personas, esto puede causar una reducción importante del estrés, con los beneficios que ello conlleva para el cuerpo.
Al volver a la actividad, conviene tener cerca los preservativos y renovar los conocimientos sobre los métodos anticonceptivos disponibles. “Mejor estar a salvo que arrepentirse”, sentencia Verity.
3. Puedes buscar la autosatisfacción
El sexo tiene algunos beneficios indudables para la salud, como todos sabemos. Fortalece del corazón, baja la presión arterial, mejora el sueño, alivia el estrés... Pero no hace falta tener un compañero para disfrutar del sexo.
"La masturbación es una manera normal y saludable para satisfacer las necesidades de nuestro cuerpo", recuerda Verity. "Junto con el alivio del estrés y los beneficios para la conciliación del sueño, un orgasmo auto-inducido hace que también mejore nuestra confianza sexual, lo que nos prepara para tener mejores relaciones en el futuro".
4. Tienes más tiempo para pasar con tus amigos
A todos nos gusta el sexo, así que si tenemos a alguien a mano para hacerlo con regularidad, corremos el riesgo de sacrificar el tiempo que pasamos con los amigos.
5. Puedes relajarte con la depilación
Algunas mujeres optan por no hacer nada con su vello púbico, pero si eres una de esas chicas a las que les gusta tener esa zona muy cuidada, tal vez en alguna ocasión hayas sentido la presión de no estar “perfecta”. Ese sentimiento se alivia cuando no tienes sexo.
Y no olvidemos, "el vello está ahí por una razón: para proteger la delicada piel genital y evitar las infecciones", apunta Verity. "Por lo tanto, invierte el período libre de sexo para experimentar lo que se siente alejada de la tiranía de la depilación (y ahorrar un montón de dinero en centros de estética)".
6. El sexo es un espectro
A menudo sentimos presión de tener relaciones sexuales regulares para sentirnos “normales”, pero la doctora Verity señala que "el apetito sexual es un espectro, que va desde la adicción sexual hasta el 1% de la población que se autodenomina asexual (es decir, sin interés en el sexo).
"No hay una medida correcta o incorrecta para la cantidad de sexo que deberíamos tener, pero el énfasis debe estar en la elección sexual. Por lo tanto, si tu idea de la satisfacción es un abrazo en el sofá en lugar de un encuentro íntimo, no te preocupes. Lo más importante es ser feliz”.
