En la práctica da igual si sois novios o estáis casados, ya que compartís techo: es un divorcio de hecho. ¿Quién se va y quién se queda? ¿cómo os repartís los objetos que comprasteis juntos? ¿el gato con quién de los dos va a vivir?. Todas estas cuestiones son las que han retrasado el momento, pero a la larga es mucho mejor tomar la decisión que vivir en la miseria, créeme.

Tanto si ha sido un desgaste por la convivencia como si al final vuestra vida en común ha sido un campo de batalla, intenta hacer las cosas con calma: recuerda que una vez amaste a esa persona, no lo estropees (del todo) con una ruptura salvaje.

1) ASEGÚRATE DE QUE ES LO QUE QUIERES
No rompas por capricho, porque quieres probar a vivir sola. Esto es una cosa muy seria. Visualízate en el momento en que estés sola, sin él, y comprueba que de verdad es lo que quieres.

2) MUESTRA TUS SENTIMIENTOS
No seas rencorosa, habla con claridad sobre lo duro que es romper con alguien a quien amabas. Cuéntale lo que te ha llevado a ese punto. Es posible que no le contaras lo que te estaba pasando y no le hayas dado la oportunidad de ponerle remedio. Pero aunque no fuera así, explícale tu decisión: eras infeliz y necesitas ponerle remedio.

3) ANALIZA CUÁLES FUERON LOS MOTIVOS
En cada ruptura hay dos culpables: los dos miembros de la pareja. No te empeñes en buscar culpables. Piensa en lo que hiciste mal y en lo que hizo mal él. Igualmente, recuerda por qué te enamoraste y qué hizo que dejaras de quererle.

4) EL REPARTO
Las herencias y los divorcios sacan lo peor del ser humano, cualquier abogado me dará la razón. No te fijes en las cosas. ¿Que quiere esa estantería que comprasteis y tú también? ¿de veras merece la pena pillarse un berrinche por un objeto? No te apegues a las cosas. Tampoco es que le dejes desplumarte y llevárselo todo, pero analiza la importancia REAL de ese objeto. Vuélvete un poco budista: anda y que le aproveche. Es mejor comenzar una nueva etapa sin mucho equipaje.

5) INTENTA HACERLO BIEN
Es muy difícil terminar una relación en buenos términos. Nadie se separa bien. Pero entre hacerlo civilizadamente y una lucha a muerte, media un abismo. El tiempo pone todo en su sitio, así que procura evitar los conflictos. Es mejor para ti, en serio.

6) EVITA EL A REY MUERTO REY PUESTO
Si después de romper aún tenéis que convivir durante un tiempo (te mudas o él se muda), espera a no compartir casa para echarte un nuevo ligue. Un poco de respeto, mujer. Y si no puedes esperar para estrenar TU NUEVA SOLTERÍA, al menos sé decente y no te lo lleves a casa… ve a un hotel.

7) PON DISTANCIA
Aunque aún compartáis el espacio durante un tiempo, intenta no compartirlo tanto como antes. Haz tus planes por separado, e intenta no coincidir más que lo necesario.

Toda ruptura es dolorosa, pero si sigues estas pautas es posible que, con el tiempo, hasta podáis ser amigos.