La generación 'millennial' no tiene problema en aceptar el sexo casual como una costumbre. Los 'rollos de una noche' se han convertido en una moda, donde las ataduras y los problemas no existen. Ellos dicen adiós al compromiso y disfrutan de la naturalidad de practicar sexo sin promesas.

Sin embargo, los resultados de la encuesta realizada por la aplicación Yelp a 2.000 'millennials' en EEUU dejan conclusiones interesantes: a pesar de no tener compromiso, parece que la generación no tiene tanta prisa por salir de la casa de la otra persona y deciden alargar sus encuentros de una noche más allá del sexo. 

'Uno de cada tres millennials se queda a comer algo después del sexo de una noche', afirma el estudio. Esta investigación también ha desvelado el alimento que más se consume después del sexo. Algunos prefieren los tacos, otros la pasta, y otros los helados, pero el alimento ganador sin duda fue la pizza. Porque la pizza, amigos, sirve para todo.