Pobre Gwyneth Paltrow, cada vez que habla sube el pan. Pero es que esta muchacha lanza consejos magufos con una ligereza... El último de ellos, la imperiosa necesidad de introducirse un huevo de jade en la vagina, para "limpiar el útero" y fortalecer los músculos pubococcígeos.
El huevo, of course, lo vende en su página de estilo de vida, y ni es barato ni se sostiene científicamente su utilidad.
Sabemos que los ginecólogos recomiendan fortalecer la musculatura del suelo pélvico para, entre otras cosas, favorecer el parto y su recuperación, evitar las pérdidas de orina y mejorar las relaciones sexuales.
Pero del mismo modo que no te pasas el día haciendo dominadas, estar tanto tiempo haciendo fuerza con estos músculos (porque si no el huevo se cae... sí, yo también estoy visualizando a una gallina) puede provocar daños y efectos colaterales en músculos adyacentes. No puedes estar apretando todo el tiempo, nena.
Así no es extraño que los ginecólogos hayan puesto el grito en el cielo, porque Gwyneth no ha tenido en cuenta que la introducción de un cuerpo extraño en la vagina puede producir, además de los daños mencionados anteriormente, un shock anafiláctico, alergias, un montón de cosas. Vamos, que es una locura.
A Gwyneth la veo un poco obsesionadita con el tema de la limpieza vaginal y de útero (se hace baños de vapor en la zona para higienizarla). Debería saber que el cuerpo es una máquina perfecta, y que los procesos depurativos los realiza sin ayuda externa. Una cosa es la higiene (básico) y otra destrozarte el equilibrio en la zona.
No obstante, si estás REALMENTE interesada en fortalecer la musculatura de esa zona (con lo del sexo he captado tu atención ¿eh, pillina?) acude a los hipopresivos, los ejercicios de Kegel o incluso a aparatos especialmente diseñados para ello, como el LUNA Beads de Lelo, que tiene hasta un sensor de presión y programa de ejercicios, y está aprobado por los ginecólogos.
Pero nunca, nunca, te metas un huevo de jade.
