Tenéis algunos contactos en común. No eres una estrella de las redes. Por inexperiencia o porque no crees que en realidad tus fotos interesen a nadie más allá de tus allegados, tu perfil es público y cualquiera puede verlo.

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A las 24 horas este es el estado de tus notificaciones

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Bueno, no hay nada amenazador en ello, quizá un poco inquietante. Es solo alguien que ha descubierto tu talento o tu belleza y te admira. Tu ego sube 100 puntos.

Pero al cabo de los días la cosa empieza a oscurecerse. Te empiezan a llegar mensajes privados. Al principio absolutamente cándidos. Das las gracias educadamente por los halagos, pero no te fías, y no respondes más que "gracias". Prefieres ser prudente antes que darle confianzas a un desconocido.

Y entonces comienzan los problemas. Los mensajes que te manda ya no son amables ni inocentes. Comienza a ponerse ruda la cosa. Te asustas y le bloqueas, ¡a la porra!. Pero se abre otro perfil. Comienza de nuevo. Otra vez bloqueo... y así, una y otra y otra vez. Dudas incluso de que sea la misma persona, pero es demasiada casualidad.

Lo primero que tienes que hacer es mantener la calma y la cabeza fría. Puede ser alguien que te conozca o uno de los miles de tarados que hay en internet. Gente a la que le gusta trolear, o asustar. Eso les hace sentirse bien, realizados. Son como los matones del cole: si no pegan y humillan no son nadie.

Lamentablemente, los únicos con el poder de borrar perfiles de acosadores son las empresas propietarias de las redes donde tienes tus perfiles, y aunque denuncies, es probable que te manden un mensaje contestándote que ese usuario no está violando sus políticas, que le bloquees y punto pelota. Pero cuando has bloqueado ya a esa persona más de 20 veces, empiezas a sentirte realmente mal. NO SEAS VÍCTIMA, DEFIÉNDETE.

A no ser que tengas una buena armadura (que te resbale todo, básicamente) para aguantar este tipo de intromisión en tu vida, lo más recomendable es que mantengas tu perfil en modo privado, siempre; que no aceptes a nadie que no conozcas en la vida real; que no subas fotos ni vídeos compremetedores (de esto hablaremos otro dia); que bloquees a quien te incomode; que DENUNCIES ante la Policía a quien te insulte o te amenace.

Y, por supuesto, que no te calles, ni ante insultos, ni ante amenazas ni ante acosos. Los trolls pululan por las redes, pero también tienes amigos. No te lo guardes. Si te lo guardas, los acosadores ganan.