Habitualmente se asocia la sociosexualidad al género masculino, y de hecho, los estudios realizados por la psicóloga Anne Campbell (Universidad de Durham, Inglaterra) y la socióloga Paula England (Universidad de Nueva York) demostraron que los hombres que tienen relaciones sexuales esporádicas mostraban un nivel de satisfacción más alto que el de las mujeres, que en muchas ocasiones experimentaban sentimientos de culpa o se desilusionaban si la relación no iba más allá de un solo encuentro.

Aunque en ambos casos afirmaban que estos hechos podrían tener relación con el placer experimentado por uno u otro sexo durante el coito. Las mujeres con una relación estable experimentaban más orgasmos que las que tenían encuentros esporádicos (apenas un 40% de las participantes en el estudio de Paula England).

La actitud “sociosexual”, la que nos permite disfrutar del sexo sin ataduras, es la que se forma a través de las experiencias pasadas y las motivaciones respecto al sexo, según Zhana Vrangalova (profesora de psicología y experta en sexualidad). Así las personas con niveles bajos de sociosexualidad se sienten más cómodas en relaciones estables.

Igualmente, Vrangalova afirma que el sexo es una magnífica herramienta para aumentar los niveles de autoestima y disminuir los de depresión y estrés. Pero para ello hay que encarar la sexualidad de manera desprejuiciada, desechando tabúes y hablando con naturalidad de ello.

A este fin, ha creado una página donde cualquiera puede compartir sus experiencias, para ayudar a entender no solo la propia sexualidad, sino la de todo nuestro entorno, y normalizarla: The Casual Sex Project.