Después de tanto día gris, la primavera se presenta soledad. Así lo anuncian los meteorólogos y, de acuerdo con ellos, la ciencia ya tiene su particular pronóstico sexual: una primavera explosiva. Se avecinan días para el idilio, con optimismo y energía positiva. Inmejorables condiciones para saborear la vida en pareja al máximo. En definitiva, sexo en estado puro. Pero hay razones científicas que prueban que esto es verdad.
1. La primavera favorece la secreción de feromonas, oxitocina, dopamina y noradrenalina, hormonas que participan en la atracción sexual e influyen positivamente en el estado de ánimo, cargándonos de vitalidad.
2. Con las horas de luz aumenta la secreción de vitamina D. De acuerdo con la Universidad Médica de Graz, en Austria, los hombres con mayores cantidades de dicha vitamina presentan mejores niveles de testosterona, la hormona sexual que predispone al sexo. Tanto la testosterona como la vitamina D empiezan ahora una subida imparable hasta alcanzar su cota más alta en el mes de agosto.
3. Hay una profusión de endorfina y serotonina en ambos sexos gracias al impacto de la luz. Lo que significa, alivio del estrés, mejor ánimo y buena respuesta sexual.
4. La alimentación también contribuye a mantener un buen tono sexual. La llegada de la primavera nos regala, por ejemplo, una de las frutas con más propiedades afrodisíacas, las fresas.
5. Contamos también con el pretexto psicológico: abundan los estímulos visuales. Poca ropa y gestos más sugerentes.
6. Después del despilfarro energético que exige la adaptación al frío, ahora nuestro cuerpo tiene ocasión de destinar una cuota mayor de energía al placer.
