Aceptaste como amigo en esa red social a ese chico tan sexy. Teníais algunos contactos comunes y... ¡es que era tan guapo!

Al poco comenzasteis a hablar por privado. Te preguntó a qué te dedicabas, te contó un poco de su vida. ¡Teníais tantas cosas en común!. Aumentó tu nivel de confianza.

Hair, Face, Forehead, Cheek, Chin, Neck, Black hair, Human, Outerwear, Portrait, pinterest

En un momento dado, el intercambio de mensajes se aceleró, y con él el envío de fotos. Picaste el anzuelo, y un día que volviste a casa un poco chispa, aceptaste el sexting. Tres fotos y un vídeochat más tarde comenzó tu pesadilla.

Ese chico que creías conocer no existía en realidad. Una simple búsqueda en Google te habría mostrado que esas fotos correspondían al Instagram de un actor o cantante famoso en otro país (Sudamérica o Rusia, habitualmente). Pero mientras tú creías haber ligado con alguien especial, ese alguien se había hecho con todos tus contactos de Facebook. Ahora te amenaza con mandar esas fotos y vídeos a tus familiares y compañeros de trabajo si no les das cierta cantidad de dinero.

Lo que ocurre es que estás siendo víctima de lo que se conoce como sextorsión.

Aunque el objetivo suele ser varón, entre 20 y 40 años, está aumentando el número de casos entre mujeres, y no solo los perfiles que buscan en páginas de contenidos sexuales, sino en sitios tan aparentemente inocentes como Facebook.

¿Qué puedes hacer? Para empezar, prepararte para lo peor, que todos vean tus fotos y un vídeo masturbándote. Así que más vale que informes al personal por si ocurre. La recomendación es borrar todos tus perfiles de usuario, por más perjuicio que esto suponga, guardando previamente todas las pruebas posibles para demostrar el chantaje. Después denuncia ante la Policía. La extorsión es un delito, y la divulgación de imágenes privadas también.

Si no eres la rica heredera de un imperio comercial, o la CEO de una importante empresa, es probable que no seas siquiera un objetivo, porque estos delincuentes recurren a técnicas de ingeniería social para poder acceder y chantajear a individuos con una buena posición económica. Al igual que a ti, estas bandas han atrapado a mucha gente.

¿Te suena a ciencia ficción? ¿a episodio de Black Mirror? Dímelo la próxima vez que un individuo sospechosamente guapo (y desconocido) te pida amistad.