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Si te preocupa tu pelo, seguramente te habrás preguntado alguna vez por qué hay que cuidarlo tanto cuando, al fin y al cabo, es una fibra muerta. Y la siguiente pregunta al hilo de esta será: ¿estoy haciendo bien en gastarme tanto dinero o todo esto no es más que puro ‘marketing’?
Como señala la tricóloga Claudia Bernárdez, el pelo es un gran desconocido. “Muchas veces, la salud del cabello se resiente porque no sabemos qué necesita, nos dejamos llevar por el champú de moda y es difícil saber si estamos cuidándolo o estropeándolo. El pelo genera muchos quebraderos de cabeza, principalmente por sus mitos y misterios. No entendemos por qué se nos enreda tanto o en determinadas circunstancias se rompe con facilidad. O por qué en ciertas épocas del año parece que tenemos menos. También nos trae de cabeza que nos digan que es malo lavarlo mucho o llevar gorros, o que no debemos teñirlo”.
Y si a todo esto le añadimos que el pelo es un elemento de nuestro cuerpo compuesto de células muertas y que, por tanto, no es capaz de autorrepararse, es posible que aún entendamos menos. Porque si el pelo que vemos por fuera no es materia viva, ¿vale la pena que le procuremos tantos cuidados o en realidad no sirve de nada y es sólo un bulo?
Cuida el pelo por dentro y por fuera
Empezaremos explicando que para lucir una melena de anuncio parte de la clave está en lo que no vemos; es decir, en la raíz del pelo, que sí está viva, pues sus células madre van dividiéndose para que el pelo vaya creciendo. Y, por cierto, la raíz no es esa bolita blanca que sale cuando te arrancas un pelo. No la podemos tocar, porque se encuentra por debajo del cuero cabelludo.
Y en esa parte del cabello es donde comienza todo, en la raíz. Así que para que salga un pelo de buena calidad, esta debe encontrarse en un ambiente adecuado, que el folículo tenga un buen aporte de sangre para recibir oxígeno. Por tanto, ahí empieza tu primera labor para conseguir un buen pelo, y es mantener la piel del cuero cabelludo en buen estado, sin exceso de grasa, sin irritación y limpia. Y, por supuesto, debes seguir una alimentación saludable, para que le lleguen al cabello los nutrientes fundamentales: zinc, hierro, vitamina D y biotina, porque el pelo bonito hay que cuidarlo primero por dentro, y luego por fuera.
Pero también los productos que elijamos para tratarlo externamente tendrán también mucho que ver en que puedas lucir un cabello bonito y saludable. Y es que el pelo, aunque sea una fibra muerta, tiene altas dosis de queratina y esta se puede estropear, lo que tendrá consecuencias estéticas para nuestro cabello. “Aunque la fibra capilar está compuesta principalmente por células muertas, la calidad de los productos capilares que utilizamos puede tener un impacto significativo en la apariencia y la salud general del cabello, así como en la comodidad y el bienestar del cuero cabelludo. Por lo tanto, elegir productos de calidad con ingredientes adecuados para nuestras necesidades individuales puede ser beneficioso para mantener un cabello saludable y hermoso”, afirma Alba Gómez, tricóloga y directora de la Unidad de Medicina Capilar de IMR.
¿Y cómo elegir un buen producto capilar? “Hay que tener en cuenta varios factores, como el tipo de cabello, la indicación del producto y si es de tratamiento o no. Del mismo modo que en función de la textura de una crema facial la recomendamos para pieles secas, mixtas o grasas, con el pelo ocurre lo mismo. Es importante saber si tenemos cabello seco, graso, fino, grueso, encrespado, incluso rizado, liso, teñido… También deberemos prestar atención a su indicación, ya que hay productos capilares para reducir el encrespamiento, para hidratar, para dar volumen, etc. y, por último, saber si es de tratamiento o no. Esta es, quizás, la parte más importante. Si tienes problemas como caspa, pérdida de cabello, puntas abiertas o cabello dañado, busca productos que aborden esos problemas específicos y que puedan ayudar a mejorar o mantener los resultados de tu tratamiento médico”, añade la doctora Gómez.
“Y es que casi todo lo que hacemos con el pelo genera un cierto grado de fricción que lo va dañando y volviéndolo un pelo más frágil. Peinarlo lo daña. Dormir lo daña. El roce con la ropa lo daña. Para poder comprender cómo cuidar la fibra capilar, necesitamos, por tanto, entender los productos que tenemos disponibles para ello”, escribe la dermatóloga Claudia Bernárdez en ‘La biblia del cabello’ (Zenith).
Elige buenos productos para el pelo
Esta doctora constata que el champú tiene mucho que ver en la consecución de un pelo bonito o no. “Este producto debe limpiar el cuero cabelludo para que esté sano y se vea un pelo limpio, y a la vez conseguir que la fibra capilar no se dañe. Si el champú lleva un limpiador muy intensivo, se limpiará el cuero cabelludo, pero también se eliminará la capa grasa de la cutícula, tan importante para la protección y el brillo, con lo que se dañaría la fibra capilar. Si, por el contrario, disminuye mucho su capacidad limpiadora y aumenta la nutritiva, la sensación puede ser que el pelo sigue igual de sucio tras el lavado. Por ello, se ha creado una oferta inmensa de champús para adaptarse en función del tipo de pelo y cuero cabelludo. Conocer las opciones, y nuestro pelo, se hace, por tanto, indispensable para elegir bien”.
Esta doctora también defiende la necesidad de usar mascarilla para que el pelo gane en brillo y tenga un tacto más sedoso. “Los acondicionadores son productos que mejoran la calidad de la cutícula para que el pelo vuelva a tener un manejo más fácil, más brillo y suavidad. Lo consiguen disminuyendo la electricidad estática del pelo, pues llevan cargas positivas que anulan las negativas del pelo (algo especialmente marcado en el caso del pelo dañado). También lo logran tapando todos los posibles huecos que queden en la cutícula, con lo que disminuirá la fricción. Esto ayuda, además, a frenar la velocidad a la que se daña el pelo”.
Bernárdez insiste en que a día de hoy no existen cosméticos que reparen de forma definitiva una fibra capilar dañada. Se trata de un cambio temporal, ya que el roce o los lavados eliminarán estas sustancias, pero por eso mismo recomienda usarlos con frecuencia.
Herramientas capilares a baja temperatura
Y además de los productos cosméticos, también es importante, si queremos que el pelo esté bonito y sano, elegir muy bien los aparatos para darle forma al cabello, como planchas, secadores o rizadores. “La temperatura máxima recomendada de estas herramientas capilares varía según el tipo y la condición del cabello. Pero, en general, para un cabello fino o dañado, se recomienda utilizar temperaturas entre 150°C y 180°C. Para cabello normal o grueso, que oscilen entre 180°C y 210°C suele ser lo adecuado. Sin embargo, es importante ajustar el calor según la sensibilidad y la respuesta individual del cabello, ya que el uso de temperaturas demasiado altas puede causar daño térmico al pelo, lo que resulta en la pérdida de proteínas, deshidratación y debilitamiento de la fibra capilar. Y esto puede conducir a problemas como la rotura y pérdida de brillo”, asegura la tricóloga Alba Gómez.
Así que la conclusión es que sí, importa, y mucho lo que te pongas en el pelo para que esté nutrido, sedoso y brille. Nosotras, si tenemos que elegir cinco productos, nos quedamos con estos.
Los mejores 5 productos para cuidar el pelo
Este champú, formulado con una mezcla de aceites, entre ellos el de argán, y extractos naturales, reduce la electricidad estática y los cabellos descontrolados.
Innovador tratamiento pre y post champú con un 19% de complejo reparador con queratina, ácido cítrico y arginina, penetra hasta 10 capas para rellenar la proteína perdida y ayuda a recuperar el cabello.
Nutricosmética formulada con biotina, selenio, zinc y ácido hialurónico, entre otros ingredientes, aporta vitaminas y minerales esenciales para la producción de queratina y colágeno, mejorando así la salud del pelo.
Con estas planchas te garantizas que nunca te vas a “quemar” el pelo, porque tienen una temperatura de 185°C. Además, gracias a su avanzada tecnología son superefectivas y aportan mucho brillo al cabello. Y esta edición limitada en verde lima es lo más de lo más.
El caviar que incluye este exfoliante del cuero cabelludo es un potente acelerador de la regeneración capilar y restablece las deficiencias de nutrientes para que la melena vuelva a brillar y a lucir saludable.
Virginia de los Ríos es experta en Belleza y Grooming, temas de los que escribe habitualmente en Cosmopolitan: cremas faciales, cosmética corporal, tratamientos capilares, protocolos en cabina, perfumes, nuevos activos… Desde Dior a Chanel, pasando por Loewe, Sephora, Augustinus Bader o Cantabria Labs, sigue al milímetro los lanzamientos de las marcas del sector beauty, desde las más prestigiosas a las firmas nicho o las marcas low cost.
A esta periodista especializada en belleza y tratamientos –y a la que muy pocas cosas le harían renunciar a un pintalabios rojo satinado– le sigue apasionando, después de 15 años escribiendo sobre belleza, colarse en los laboratorios cosméticos para conocer cómo se desarrollan los ingredientes más punteros, destapar el frasco de las nuevas esencias y meter los dedos en los tarros de crema. Antes de que Instagram fuera un embrión, creó la plataforma The New Millesime, con el formato de tablero, para dar a conocer y analizar lo último en cosmética de lujo y lifestyle.
Virginia de los Ríos se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto, posteriormente se diplomó en Edición y Publicación de Libros por la misma universidad y tiene el Máster en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Fue profesora de Lengua y Literatura españolas durante dos años en la Universidad de St. Andrews (Gran Bretaña) y cuenta con una experiencia de más de dos décadas como periodista en distintos medios de comunicación, entre los que destacan algunas de las cabeceras de HEARST, como Elle, Cosmopolitan, Harper’s Bazaar, Men’s Health o Esquire. Además, ha sido redactora jefe de Women’s Health y ha colaborado en numerosos grupos editoriales y publicaciones de relevancia, como Prisa, Unidad Editorial, El Semanal XL, MujerHoy, Yodona, Fuera de Serie, etc.
