Seguro que te suena esta situación: te encuentras mal y decides buscar tus síntomas en internet para alcanzar cierta calma mental. Por supuesto, terminas en un foro en el que diferentes usuarios con síntomas similares comentan sus diagnósticos y complicaciones y cómo no, decides detenerte en los más alarmistas. Es entonces cuando el drama se desata: ¡Estás realmente enferma! O al menos, eso dice Google, claro. En el caso de que te auto convenzas de que tus síntomas corresponden a una enfermedad letal, cuando en realidad no lo es, y de que conviertas esta conducta en un hábito, hablamos de hipocondría digital o cibercondría, que se basa en una excesiva preocupación por la salud y por imaginar síntomas que no son reales.

"Es una opción que impone menos respeto y es más fácil que acudir a la consulta del médico”

¿Por qué siempre caemos en la trampa de buscar en internet qué nos pasa? “Si notamos que algo no va bien, es humano querer saber qué nos sucede y cómo podemos solucionarlo. Ahora, con la gran cantidad de información que hay en internet y con lo fácil e inmediato que es acceder a ella, es muy habitual que acudamos a Google para “anticipar” el diagnóstico de lo que nos puede estar pasando. Incluso aunque después se vaya a ir al médico, es una práctica cada vez más habitual consultar antes la red. Nos da una falsa sensación de calma y de que controlamos lo que nos está sucediendo, y es una opción que impone menos respeto y es más fácil que acudir a la consulta del médico”, responde Alvar Ocano, gerente médico de Aegon y médico de familia.

El 52% de los españoles busca síntomas en la red para orientarles hacia un diagnóstico

Según los datos recogidos del VI Estudio de Salud y Vida elaborado por la aseguradora Aegon, no eres, ni mucho menos, la única que encuentra en el universo digital a su doctor improvisado. El 52% de los españoles acude a internet para buscar información sobre síntomas que puedan orientarles hacia un diagnóstico. Esta cifra no para de crecer, pues quienes sienten el impulso de buscar síntomas en internet en lugar de consultar y buscar el asesoramiento de un profesional de la salud han aumentado en 8,5 puntos respecto al año pasado.

Por qué la hipocondría digital digital es más habitual entre mujeres

Al segmentar por perfiles, se observa que las mujeres tienen mayor tendencia a informarse sobre síntomas y enfermedades en la red (55%, frente al 48,4% de los hombres). ¿Por qué las mujeres tendemos más a hacerlo? ¿Puede ser por la brecha de género de la salud? “Uno de los motivos se encuentra en la mayor conciencia sobre su propia salud que suelen tener las mujeres frente a los hombres. Este mayor interés por conocer en qué estado se encuentra su cuerpo y su salud, junto con la facilidad de acceso a internet, lleva a que las mujeres sean más propensas a buscar información sobre sus síntomas en la red”, asegura Ocano.

Los peligros del autodiagnóstico digital

A lo largo de los últimos años, los debates acerca de la salud mental han proliferado en las redes sociales, particularmente en TikTok. Muchas personas que se encuentran en momentos convulsos han encontrado en sus sencillos cuestionarios de autoevaluación y en estos vídeos exprés aliados, pero el problema radica en que nadie filtra ni valida este contenido, por lo que muchas voces la salud mental aseguran que en consulta son cada vez los adolescentes y jóvenes que se auto diagnostican enfermedades mentales a raíz de haber visto estos vídeos, y mientras que algunos deciden entonces buscar la ayuda que necesitan (cuando en TikTok alguien hace una búsqueda relacionada con conductas suicidas, aparecen líneas de ayuda para la prevención), otros evitan una evaluación profesional y adoptan estrategias ineficaces.

“Cuando nos auto diagnosticamos a través de internet, hay un riesgo elevado de que la información a la que acudimos no sea fidedigna y acreditada. En el ecosistema digital hay infinidad de opiniones. Por ello, corremos un serio riesgo de hacer un auto diagnóstico equivocado. Esto puede derivar en una auto medicación con productos erróneos, alargando el periodo de convalecencia de la verdadera enfermedad que se sufre, pudiendo agravar el cuadro médico y generando resistencia a estos medicamentos, lo que es muy grave”, explica Álvaro Ocano.

Señala que estos auto diagnósticos erróneos pueden provocar miedo y ansiedad en el paciente cuando la enfermedad parece de gravedad, o por sentir que ese diagnóstico no es correcto y que se tiene un cuadro médico distinto al que se deduce por la información obtenida en internet. “Una constante búsqueda sobre síntomas en la red puede derivar en hipocondría, teniendo que acudir a internet al mínimo síntoma para calmar la preocupación que esto provoca”, advierte.

Los 'influencers' de la salud

Lo peligroso es que el 25,6 % de los que acuden a internet para auto diagnosticarse lo hacen porque creen que los problemas psicológicos pueden solucionarlos por su cuenta, siendo los motivos económicos y no poder permitirse pagar a un profesional de la salud mental lo que motiva al 21,5 % a hacerlo.

Prueba del poder de las redes sociales a la hora de hablar de asuntos de salud, tanto física como mental, es que ha surgido una nueva clase de 'influencers': los 'influencers' de la salud. Desde vídeos en los que explican sus problemas hasta otros en los que hablan de síntomas de todo tipo de dolencias y enfermedades, los clips más problemáticos son aquellos que promueven el auto diagnóstico.

“Si persistes en una herramienta que no es óptima para ti, pueden aparecer problemas psicológicos"

“Los divulgadores, al menos en mi caso, tenemos como objetivo educar a las personas que nos siguen, precisamente para que, una vez educadas, tengan la capacidad de discernir qué tipo de profesional es el adecuado. Ni todas las personas necesitan un psicólogo, ni todo se arregla con meditación. Elegir al profesional equivocado puede estancarte durante mucho tiempo, incluso hacerte empeorar. Pero sin duda, si una persona lleva tiempo consumiendo contenido de crecimiento personal, autoayuda o psicología y no avanza, debe poner como prioridad en su vida buscar ayuda especializada", dice Inma Brea, 'coach' experta en comportamiento humano. Advierte de que la desinformación en temas de salud mental es peligrosa, porque “si persistes en una herramienta que no es óptima para ti, pueden aparecer problemas psicológicos o agravarse si ya los tienes. No sólo es importante escoger la especialidad que más se adapte a ti, sino al profesional adecuado.”

Un estudio de 2022 analizó 100 vídeos en TikTok que contenían el hashtag #mentalhealth y que en conjunto, habían recibido más de mil millones de visitas. El análisis demostró que los adolescentes están recurriendo a dicha red social como fuente de apoyo, y los consejos que allí reciben se basan en gran medida en las conversaciones de los usuarios. Estos datos incitaron a la red social a lanzar un comunicado. “Recomendamos encarecidamente a las personas que busquen asesoramiento médico profesional si necesitan apoyo”, dijeron antes de añadir que la empresa sigue invirtiendo en educación sobre alfabetización digital destinada a ayudar a las personas a evaluar el contenido en línea. Por su parte Google, mediante el centro de asistencia, se ha asegurado de aclarar que la información médica que se muestra en el buscador “procede de excelentes profesionales médicos, así como de resultados de búsqueda y sitios web de gran calidad. Sin embargo, no se puede aplicar en todos los casos y no debe considerarse asesoramiento médico”, aclaran.

Es decir: las redes e internet son buenas fuentes de consulta, pero en asuntos de salud, lo oportuno es acudir a un profesional médico para evitar así casos de hipocondría digital, diagnósticos erróneos e incluso diagnósticos tardíos que pueden tener peligrosas consecuencias.

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Marita Alonso

Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.

Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.

Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.